Las ocho playas del término municipal de Tarifa, uno de los de mayor actividad turística de toda Andalucía y España, han iniciado el verano sin servicio de socorristas ni ambulancias.
El propio Ayuntamiento, que preside José Antonio Santos (PP) desde el pasado 17 de junio, ha confirmado esta circunstancia que ha podido comprometer, en caso de necesidad de rescate y asistencia, la seguridad y la supervivencia de algunos de los miles de usuarios en temporada alta. "Estamos hablando de la vida de las personas", aseguran fuentes oficiales del gobierno municipal tarifeño.
El equipo de gobierno, formado también por dos concejales del partido independiente Nuevos Aires, achaca esta falta de un servicio esencial a una "grave negligencia del anterior alcalde socialista", Francisco Ruiz Giráldez, y sus concejales. Ese error habría consistido, según los denunciantes, en un injustificado retraso en la puesta en marcha de la mesa de contratación del servicio.
José Antonio Santos, alcalde: "Es un servicio vital para el cuidado de las personas que visitan nuestras playas a diario"
El resultado de este error burocrático es que Tarifa, una de las mayores capitales turísticas andaluzas y españolas, haya estado sin servicio de socorrismo hasta este viernes, 8 de julio, y aún siga sin asistencia de ambulancias. En el mejor de los casos las recuperaría en el mes de agosto.
Para entender el número de personas al que puede afectar esta merma en la seguridad basta decir que Tarifa fue, según datos oficiales de la Consejería de Turismo, la localidad que más usuarios de campings recibió en el año 2021 con 100.368. Muy por encima de Conil (75.316 visitantes).
Tarifa tiene 5.000 plazas de camping, todas colindantes con las playas del municipio. A este dato, orientativo, habría que añadir los alojamientos en hoteles convencionales y apartamentos turísticos.
El antecesor, Ruiz Giráldez, asegura que la licitación se sacó en tiempo y forma pero al quedar desierta se ha producido el retraso
El número de personas expuestas a la falta de socorristas y ambulancias en las playas ha sido, por tanto, muy alto por tratarse de uno de los mayores puntos de concentración turística de España: “Es inconcebible que un equipo que ha estado ocho años al frente del Ayuntamiento no haya sido capaz de prever una licitación tan importante, vital para el cuidado de las personas que a diario visitan nuestras playas”, lamenta el alcalde de Tarifa, José Antonio Santos.
El origen del conflicto estaría, según Nuevos Aires, en que el anterior equipo de gobierno inició los trámites previos a la contratación "el 26 de mayo a tan sólo cinco días del comienzo del mes de junio con fecha de finalización del 13 de junio a tan solo dos días del inicio oficial de la temporada".
"Eso es jugar a la ruleta rusa. Más grave aún: sabiendo la importancia que conlleva esta contratación, porque está en juego la seguridad de las personas, ni tuvieron el detalle de hacer un simple traspaso de poderes”, destaca José Antonio Santos.
Ante la "dantesca situación", el equipo de gobierno afirma que se vio obligado a licitar la nueva oferta pública de contratación el pasado 26 de junio, para dar "una solución lo más urgente posible a esta situación que jamás debiera haber ocurrido".
Ruiz Giráldez se defiende
El PSOE de Tarifa, en la Alcaldía durante ocho años y hasta el pasado mes de junio, ha respondido a la denuncia con el recordatorio de que el anterior equipo de gobierno "dejó adjudicados los contratos de refuerzo de suministro de pasarelas, montaje y reparación de torres de vigilancia, también los módulos de playas abiertos y en servicio, muchos de ellos renovados, así como el balizamiento instalado".
En el caso del servicio de vigilancia, socorrismo y ambulancias, los socialistas aclaran que "la licitación se tramitó de urgencia para que pudiera estar en servicio en tiempo y forma. Si bien es cierto que de los dos lotes que salieron a licitación, uno está adjudicado y el otro, relacionado con los servicios sanitarios, quedó desierto". Esta última circunstancia es la que ha provocado la necesidad de repetir el proceso y dejar las playas sin un servicio esencial.
El hecho de que la licitación quedara desierta y tenga que ser repetida es el motivo principal del retraso. Ruiz Giráldez lo achaca "a muchos factores: a la subida de precios tras la guerra en Ucrania, a la falta de documentación o solvencia técnica de las posibles empresas interesadas, a que las empresas licitadoras desconocieran la publicación…".
Comentarios