Miguel Ricart Tárrega, el único condenado por la violación y el asesinato de las tres niñas de Alcàsser, fue identificado este pasado viernes en un inmueble ocupa de Carabanchel, en Madrid, poniéndose fin de esta manera a la vida anónima de la que había gozado desde que salió de prisión hace siete años.
El Rubio, como así le apodan, se encontraba en compañía de otras personas en el interior del inmueble de la calle de José Garrido, 7, cuando los agentes le solicitaron el Documento Nacional de Identidad, según adelanta el periodista de La Sexta Manu Marlasca.
Ricart, el único condenado por los asesinatos de Toñi, Miriam y Desiré, fue condenado a 170 años de prisión por uns crimenes cometidos, según la sentencia de la Audiencia de Valencia, junto a Antonio Anglés Martins, fugado desde el momento en el que se hallaron los cuerpos de las víctimas, en enero de 1993.
Ricart cumplió 20 años y diez meses de cárcel y en 2013 salió en libertad, después de que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos derogase la doctrina Parot. Desde entonces, deambuló como un fantasma. Se le hacía en Francia, también en Cataluña... finalmente, ha vuelto a ser localizado en un inmueble ocupa del barrio madrileño.
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