El Consejo de Ministros ha aprobado este miércoles la prórroga del real decreto ley 'anticrisis' que se puso en marcha el pasado año. La renovación es parcial debido a que hay algunas modificaciones en determinadas medidas. El encargado de exponer todas ellas ha sido Pedro Sánchez, presidente del Gobierno. Además de desglosar el decreto, ha anunciado que el Gobierno cederá la gestión del Ingreso Mínimo Vital a las comunidades que lo deseen o que el Ejecutivo ya trabaja en una ley para los enfermos de ELA.
El Gobierno ha porrogado para 2024 la mayoría de medidas que ya estaban en vigor. La más destacada vuelve a ser la bonificación al transporte público. Cercanías y Media Distancia seguirán siendo gratis mientras que el Estado mantendrá los descuentos del 30% en los transportes urbanos y metropolitanos siempre y cuando las comunidades y ayuntamientos amplíen esa bonificación al 50%. En caso de que el resto de administraciones se niguen, no habrá descuentos en estos transportes.
Sánchez también ha anunciado qu en los próximos seis meses habrá medidas de protección para los más vulnerables como el máximo descuento en el bono social y la limitación a las subidas del precio de la tarifa regulada del gas de los hogares y de la bombona de butano. Además, con el Gobierno ha pactado con Bildu suspender los desahucios, una medida que durante el periodo anterior no se ha cumplido y este tipo de lanzamientos se han seguido produciendo.
El tema del IVA vuelve a ser lo más polémico. Los alimentos básicos mantienen el 0% mientras que pastas y aceites congelan el IVA en el 5% durante los seis primeros meses del año. Sin embargo, el Ejecutivo ha acordado subir de forma gradual el IVA a la luz por lo que en 2024 será del 10%. Al mismo tiempo se van a eliminar las comisiones por la retirada de dinero en efectivo en ventanilla para personas mayores y con discapacidad. Por su parte, las pensiones contributivas se revalorizarán al 3,8%.
El principal conflicto en el seno del Gobierno ha llegado por la modificación en el impuesto a las energéticas y a los bancos para que puedan deducirse inversiones estratégicas. Yolanda Díaz ha mostrado su malestar. "No compartimos una rebaja fiscal al impuesto de las grandes energéticas, cuando estas empresas tienen beneficios mucho mayores en España que en el resto de Europa y la gente lo esta pasando mal".
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