La prestación por desempleo experimentará cambios en 2023, algo que percibirán sus beneficiarios en la cuantía que cobran cada mes. La ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, lo ha confirmado y ha adelantado que el IPREM (Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples) aumentará un 3,6% para establecerse en los 600 euros mensuales a partir del 1 de enero de 2023.
Este indicador es usado por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) para fijar la cuantía de los subsidios por desempleo y la cuantías máximas y mínimas de la prestación contributiva. Así, el ministerio avisa que afectará a las cuantías y a los beneficiarios que cobren la prestación a partir del sexto mes.
Lo más notable será el tope máximo y mínimo de la prestación contributiva por desempleo. A partir de 2023, la cuantía mínima se situará en los 560 euros y la máxima en los 1.575 euros. Para calcularla, el SEPE tiene en cuenta el IPREM, la base reguladora del trabajador y si tiene o no hijos a cargo.
De esta forma, mensualmente, la cuantía mínima sin hijos será 560 euros, también la mínima con un hijo o más será 749 euros. La cuantía máxima sin hijos será 1.225 euros, la máxima con un hijo será 1.400 euros, y la máxima dos o más hijos será 1.575 euros.
Ahora, y con los cambios anunciados por la ministra de Trabajo, todos los trabajadores, a partir del sexto mes, pasarán a cobrar el 60% (antes el 50 %). Según el SEPE, esta medida supondrá que los desempleados que cobren el paro recibirán 100 euros más de media a partir del sexto mes.
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