El ciudadano español Jacob Pinto, de 25 años y natural de Melilla, figura entre las víctimas mortales del ataque perpetrado este lunes contra un autobús en un acceso a Jerusalén. La Federación de Comunidades Judías de España ha confirmado su fallecimiento y ha señalado que el joven, miembro de la comunidad judía melillense, se había trasladado hace unos años a estudiar en una escuela talmúdica.
El atentado ha dejado al menos seis personas muertas y más de una decena de heridos, algunos de ellos de gravedad. El servicio de emergencias Magen David Adom ha indicado que siete afectados fueron ingresados en hospitales de Jerusalén con heridas de bala y que el número de fallecidos podría aumentar en las próximas horas.
La Policía israelí ha informado de que los dos atacantes armados fueron neutralizados por un miembro de las fuerzas de seguridad y un civil que se encontraba en la zona. Los agentes desplegaron un amplio dispositivo en el lugar y procedieron a la recogida de pruebas. Según la radiotelevisión pública Kan, los agresores lograron subir al autobús antes de abrir fuego contra los pasajeros.
La respuesta del Gobierno israelí
El Gobierno israelí ha calificado el ataque de acto terrorista. El ministro de Exteriores, Gideon Saar, ha declarado que el país se encuentra en guerra contra el terrorismo islámico radical y ha pedido a la comunidad internacional que se posicione frente a lo que ha descrito como una amenaza global.
El primer ministro, Benjamin Netanyahu, se ha desplazado hasta el lugar de los hechos y ha afirmado que Israel libra una guerra contra el terrorismo en todos los frentes. También ha recordado que los servicios de inteligencia y las Fuerzas de Defensa de Israel han frustrado centenares de intentos de atentados en lo que va de año, aunque ha lamentado que no lograran evitar el ocurrido en Jerusalén. El presidente Isaac Herzog ha calificado lo sucedido como una jornada dolorosa y destacó los actos de heroísmo que impidieron una tragedia aún mayor.
