PP, Cs y Vox en el Parlamento han votado contra una moción del PSOEen la que se instaba al Gobierno andaluz a "impedir la implantación del veto parental y la censura educativa previa en el sistema educativo público andaluz", por ser "contrario a la normativa educativa de carácter estatal y a la normativa educativa autonómica, por no respetar los principios básicos de formación integral del alumnado, la libertad de cátedra del profesorado y la autonomía pedagógica de los centros docentes, así como por ir en contra, entre otras normas, de lo dispuesto en la Convención de los Derechos del Niño" y en la Constitución española.
Los diputados no adscritos expulsados de Adelante han votado junto a PP, Cs y Vox también en contra de ese punto de la iniciativa socialista relativo al "veto parental", si bien fuentes cercanas a estos parlamentarios han explicado posteriormente a Europa Press que ha sido por error, fruto de una equivocación con la votación de la iniciativa, que se ha llevado a cabo de forma separada en varios bloques de puntos, y han aclarado que el sentido de su voto en ese punto era el contrario al que han emitido, es decir, que apoyaban la reclamación del PSOE-A crítica con esa "censura educativa previa".
Esta moción, que no tiene repercusión legal como tal, resulta simbólica al unir a Vox a los dos partidos del Gobierno andaluz, que durante la sesión del jueves recibieron la negativa de Vox a seguir con cualquier apoyo o negoficación en el Parlamento que les favoreciera mientras no se aprobara este veto parental. Se da la circunstancia de que PP y Cs firmaron con Vox un acuerdo del que el consejero de Educación, Javier Imbroda, niega que sea el pin parental, mientras que Vox lo ve claro y pide que se cumpla lo firmado.
Sin embargo, la moción rechazada al PSOE pone de manifiesto que los dos partidos del Gobierno de la Junta pueden firmar un documento con Vox, rechazar que sea el pin parental, enfrentarse a la ultraderecha con el argumento de que nunca se acordó aprobar el pin parental y rechazar una moción en la que la oposición les insta a no implementarlo.
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