SEDOAC, una asociación que defiende los derechos de las empleadas del hogar, ha publicado a través de Instagram las conversaciones con un cliente. A través de WhatsApp, la mujer, interesada en un puesto de trabajadora externa, hablaba con la familia, que le ofrecía un horario de ocho de la mañana a sesis de la tarde, de lunes a jueves, y de ocho de la mañana a cuatro de la tarde, los viernes. La oferta, sin dar de alta en la seguridad social, ascendía a solo 750 euros al mes, teniendo además que reservar los viernes por la noche, por si la pareja decidía salir a cenar por su cuenta.
Nada más recibir la oferta, el clasismo se hizo evidente. Ello lo manifestó así: "En Pozuelo de Alarcón, zona buena. Una pena que estén buscando una esclava y no otra cosa, todo ese trabajo y esas horas por una miseria de dinero. Encima cagándose en la ley porque ni siquiera pagan la Seguridad Social (...) Ojalá algún día se les acabe el chollo. Gracias y suerte con la búsqueda de esclava!!".
Lo cierto es que el padre de familia, lejos de retirar su ofrecimiento, se enfrentó a ella: "Lo que es usted es una auténtica maleducada y retrasada. Y cambio la oferta: a ti te pago 2€ porque vengas a hacerme la cama todos los días y me pongas los zapatos. Piénsatelo y me dices".
La presidenta de SEDOAC, Carolina Elías, en declaraciones al portal Mierda Jobs declara que no es un caso aislado, y que hay muchos empleadores que utilizan a las trabajadoras del hogar, tratándolas con una superioridad clasista: "Ninguna de las personas que ofrecen estas condiciones trabajarían así. Se aprovechan de la necesidad, pero ellos no trabajarían tantas horas por esa cantidad de dinero y mucho menos sin estar dados de alta en la Seguridad Social. A mí me ha pasado… ¿En qué profesión las personas tienen que tratar a sus jefes como señores? Nos tratan como si no supiéramos hacer nada. Yo he tenido otros trabajos que no eran de trabajadoras del hogar y en los otros trabajos, me he sentido persona"
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