El asteroide 2016 CL136 pasó la pasada madrugada a una distancia relativamente cerca de la Tierra, a las 00.26 horas, según ha informado la Nasa. Este objeto está calificado como "potencialmente peligroso" a juicio de los científicos, y tiene una trayectoria de órbita alrededor del sol y en contacto con la de órbita de la Tierra.
Según la Nasa, el 2016 CL136 tiene un diámetro de unos 120 metros, algo superior a un campo de fútbol. Su brillo intenso y su relativa cercanía a la tierra (a unas 13 veces de la distancia de la Luna) ha propiciado que sea vigilado.
En la actualidad, se hace un seguimiento de alrededor de 800 objetos, aunque existe constancia de que en realidad son más. El último bólido importante cayó en 2013 en la región rusa de Cheliabinsk, que con entre 17 y 15 metros de tamaño, tenía una masa de 10.000 toneladas al entrar en la atmósfera, generando una explosión 30 veces superior a la bomba nuclear de Hiroshima. Asimismo, el objeto no estaba peculiarmente catalogado por la Nasa.
Los impactos con riesgo para la vida de las personas son improbables pero posibles. Prueba de ello es el que generó la casi extinción de los dinosaurios, aunque se calcula que su frecuencia no sería inferior a los cientos de miles de años.
Asimismo, el impacto no es el único riesgo, toda vez que que el bólido de Tugunska, también en Rusia, a comienzos del siglo XX, explotó al entrar en la atmósfera pero segó unos 80 millones de árboles y generó un terremoto de 5 en la escala Richter, que de haber caído cerca de un área metropolitana, podría haberla barrido completamente causando un número muy alto de muertes.
Por el momento, la NASA cree que en lo que queda de año no habrá riesgos de colisiones, y el próximo asteroide que se acercará será ya en 2022.
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