Andalucía presenta una geodiversidad valiosa con la que muchas personas alucinan. Entre los espacios naturales se esconden cuevas de gran belleza con una gran variedad de formaciones kársticas, tanto superficiales como subterráneas, que invitan a explorarlas.
Este atractivo turístico es una forma de conocer más a fondo las entrañas de los parques naturales andaluces, repletos de cavidades en las que se pueden hacer espeleología y admirar su interior.
La consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul ha invitado a conocer esta cara de la región y ha mencionado a once cuevas, dos de las cuales albergan algunos de los conjuntos de pinturas rupestres más importantes de la Península Ibérica.
La Gruta de las Maravillas en el Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche, ebn Huelva, las cuevas de Sorbas en el Paraje Natural Karst en Yesos de Sorbas, Almería, o la cueva de Nerja en el Parque Natural Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama, en Málaga.
En su lista tampoco falta la cueva de los Murciélagos en el Parque Natural Sierras Subbéticas, en Córdoba, la cueva del Agua de Iznalloz en la ZEC Sierra de Arana, en Granada, la cueva de la Pileta en el Parque Natural Sierra de Grazalema, en Cádiz, o la cueva de Ardales, en Málaga, estas dos con algunos de los conjuntos de pinturas rupestres más importantes de la Península.
También contempla las cuevas de Ambrosio y la de Los Letreros en el Parque Natural Sierra María-Los Vélez, Almería, en declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco debido al valioso patrimonio cultural que atesoran; la cueva de los Muñecos en el Parque Natural Despeñaperros, en Jaén, y la Geoda de Pulpí, en Almería, recientemente declarada Monumento Natural.
Entre las actividades que se pueden llevar a cabo en estas cavidades destaca la espeleología, que debe realizarse en grupo y requiere de un conocimiento técnico y cierta condición física para desarrollarla con seguridad, ya que a veces resulta necesario adentrarse por estrechas cavidades, descender por profundas simas y sumergirse en lagos subterráneos, con el riesgo que ello implica.
En este sentido, son numerosos los clubes de espeleología repartidos por todas las provincias andaluzas y existen empresas de turismo activo que ofertan alguna ruta espeleológica.
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