Ágata Sandecor: “Si me tocara la lotería, regalaría carretes en la Escuela de Arte"

La fotógrafa jerezana Ágata Sandecor, que se hizo con su primera cámara hace tan solo diez años, es jurado de Pop-Eye, certamen de los Premios Nacionales de las Músicas y las Artes

La fotógrafa jerezana Ágata Sandecor, que se formó en la Escuela de Arte, posa para lavozdelsur.es
La fotógrafa jerezana Ágata Sandecor, que se formó en la Escuela de Arte, posa para lavozdelsur.es MANU GARCÍA

Entre las lentes de una óptica y la óptica de su cámara

Ágata Sandecor (Jerez, 1968) se inició en el mundo de la fotografía hace solo una década. Entre otras lentes, concretamente las de una clínica de Jerez, Sandecor trabaja como ayudante de Oftalmología. Fotógrafa autodidacta, decidió estudiar hace un par de años el Ciclo Formativo de Grado Superior de Fotografía en la Escuela de Arte de Jerez, compaginándolo con su profesión. En sus ratos libres, la jerezana se pierde buscando la mejor instantánea. "Le hago fotos a todo", señala. Jurado fotográfico de los premios Pop-Eye, dentro del marco de los Premios Nacionales de la Música y las Artes, la fotógrafa está inmersa en varios proyectos, como un homenaje fotográfico a Enrique Morente que tendrá lugar en noviembre en el Teatro Alkázar de la ciudad extremeña de Plasencia.

 

¿Cómo se hace un fotógrafo? No naciste con una cámara bajo el brazo.

Bueno, exactamente no. (Ríe). Más bien nací observadora. Cuando empezó el tema de los móviles con cámara cada vez que veía algo que me gustaba, le hacía una foto. Alguien se dio cuenta de que hacía esas cosas y me regaló mi primera cámara. De eso hará unos diez años, no más.

Entonces has tenido un camino a la inversa.

Sí, creo que sí. Aunque me arrepiento de no haber tenido una cámara de joven. Me encanta la música. Si hubiera tenido una cámara cuando era joven, habría podido hacer muchas fotos musicales de la movida jerezana de los 80. Pero nunca es tarde para hacer cosas y disfrutar con ellas.

Sabiendo esa historia, supongo que no considerarás al smartphone como pecado...

No, no, no. Yo no lo critico. Cuando yo no puedo llevar una cámara encima, hago fotos con el móvil. Hacer fotos para mí no es un problema, da igual con lo que sea, respeto a todo el mundo.

La fotógrafa jerezana hace una foto a lavozdelsur.es
La fotógrafa jerezana hace una foto a lavozdelsur.es

¿A qué no has conseguido echarle todavía un disparo?

Ahora mismo estoy metiéndome de lleno con fotos al desnudo. Hago todas las técnicas, pero no dispongo de todo el tiempo que yo quisiera para hacer fotos. Por ahora nada se me resiste, he podido hacer fotos a todo lo que he querido, incluso retratos, como una de mis últimas sesiones con José de los Camarones dentro de una exposición que va a haber a nivel nacional. Creo que no tengo ninguna espinita, aunque reconozco que me gustaría viajar más.

¿Tienes querencia a algún tipo de fotos?

En la pandemia conseguí hacer una exposición virtual en la Casa Palacio María Luisa con fotografías macro desde casa. Entre lo que más me gusta está el retrato creativo y el autorretrato, pero también fotografías con espejos o tratar el tema de la niebla.

¿Siempre llevas una cámara encima?

La intento llevar siempre. Cuando voy a la playa a veces llevo la Olympus Pen.

Con la arena las lentes corren el peligro de arañarse…

Por eso no la llevo mucho y cuando lo hago llevo solo un objetivo para no intercambiar objetivos. En el agua tampoco. Hace poco a un amigo mío se le ha estropeado la cámara por meterse tanto en el agua. Hay que tener límites, no se puede hacer todo por la foto perfecta.

He leído que te quejas de tener tres cuentas de Instagram.  

El último Instagram lo cree el otro día, ahí solo tengo fotografías con la Olympus Pen EE3, que de un mismo negativo me da dos fotografías diferentes. Entonces voy contando historias paralelas: si hago una foto de alguien que se está bañando en la playa al mismo tiempo hago otra de alguien que está la silla. Si las ves juntas crea una historia y visualmente es muy bonito.

Ágata Sandecor es jurado de los premios Pop-Eye
Ágata Sandecor es jurado de los premios Pop-Eye

Tres instagram pero... ¿cuántos objetivos?

(Ríe) Objetivos en mi vida muchos también. Fotográficos, he perdido la cuenta. (Murmura). Hago todas las fotografías en modo manual y entre objetivos intercambiables tengo un gran angular, un 28mm y también un 180mm. Luego tengo dos cámaras de formato medio y analógicas... muchísimas. ¡Pero las uso todas, eh! Depende de mi estado de ánimo hago fotos en blanco y negro o en color.

Vinculas tus proyectos fotográficos a emociones y momentos.

Los proyectos fotográficos los vuelco en mi página web. A lo mejor voy por la calle estoy escuchando a Bach y hago una foto en blanco y negro escuchando a Bach. Ese proyecto se llama Bach y negro. O el proyecto Luto, que nació cuando enterraron a mi tío.  Después de despedirlo fui a hacer fotos en plena pandemia. Son fotos muy intensas para mí, saqué la pena que tenía dentro. La fotografía me ayuda en muchos aspectos.

"Si me tocara la lotería regalaría carretes a la gente que está en la Escuela de Arte. Son muy caros. Eso o crear un estudio donde poder revelar"

Y algo nuevo...

Tengo un proyecto en mente pero no te lo puedo contar porque es secreto. Es aquí en un lugar especial de Jerez, y va de retratos, en color y analógico. Aún no he empezado pero cuando se entere la gente va a gustar mucho. Lo que pasa es que no te puedo decir nada. 

Si me tocara la lotería regalaría carretes a la gente que está en la Escuela de Arte. Son muy caros. Eso o crear un estudio donde poder revelar. Hay muchos jóvenes que hacen cosas bonitas a nivel analógico. Me gustaría regalarles cámaras de fotos a los niños para que hicieran fotos de lo que quisieran. Cuando observas es cuando creas.

La réplica tiene guasa pero toca. Quieres regalar carretes y a ti te los roban...

(Ríe). Es verdad. Pero yo creo que la persona que lo hizo no sabía lo que robaba. Cuando entras un furgón, coges lo que sea. Yo iba a revelar aquellas fotos de José de los Camarones a Carmencita y llevaba chocolatinas dentro, una tradición que dice que así se revelan mejor. Cuando me devolvieron los carretes, las chocolatinas no estaban. (Ríe). Eso sí que es increíble. Bueno, al menos se comieron el chocolate. 

La fotógrafa jerezana en la Plaza del Arenal con una de sus cámaras
La fotógrafa jerezana en la Plaza del Arenal con una de sus cámaras y look de Vestihio

¿Una foto que te hubiera gustado hacer y no pudiste?

Me hubiera gustado hacer fotografías a gente que no está, como a James Brown. Pero por ejemplo, estuve en un concierto de Prince en el 92 o en el 93 y ahi sí hubiera echado una fotografía. Aunque no sé si me hubieran dejado entrar con la cámara. 

Y una fotógrafa o fotógrafo de referencia.

Me gusta mucho Alberto García-Alix y la fotógrafa Diane Arbus. De hecho, me gustan mucho las fotógrafas. Aunque terminé Fotografía hace un par de años en la Escuela de Arte sigo formándome, y no paro de descubrir nuevas miradas. Hay fotógrafas que tenían una vida muy triste en esa época, se terminan suicidando. La fotografía fue una válvula de escape

"Me gustaría inventar una fotografía que tuviera ruido, risas, sonido. Una fotografía con el sonido de las olas del mar o una fotografía con niños riendo".

 

La foto del verano...

En la playa. Para mí la fotografía de este verano, que es más tranquilo que el del año pasado, es una fotografía con sonrisas. Escucho a los niños reírse, veo a la gente con cuidado, siendo conscientes de lo que tenemos y a lo que no queremos volver pero más feliz.

Y sin mascarillas.

Yo sigo llevándola puesta por la calle pero sí. Una foto sin mascarilla. Aunque en realidad lo que me gustaría hacer es una fotografía con sonido. Cuando una fotografía es buena te cuenta una historia sin palabras pero a mí me gustaría inventar una fotografía que tuviera ruido, risas, sonido. 

¿Pero sin decir cosas?

Sin palabras. Una fotografía con el sonido de las olas del mar o una fotografía con niños riendo. 

Puede ser un proyecto.

Pues mira, sí, lo puedes poner. Yo es que no puedo parar de darle vueltas a las cosas. No paro.

Sobre el autor:

Sebastián Chilla.

Sebastián Chilla

Jerez, 1992. Graduado en Historia por la Universidad de Sevilla. Máster de Profesorado en la Universidad de Granada. Periodista. Cuento historias y junto letras en lavozdelsur.es desde 2015. 

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