"Ya está bien de que Andalucía sea el descampado de los navajazos de las fuerzas políticas madrileñas"

La candidata de Adelante Andalucía a la Junta afina su proyecto de "obediencia andaluza" tras haber soltado "lastre". Sobre su cara en la papeleta del 19J, "me da un reparo que me muero, pero hay un montón de partidos con un nombre super parecido"

Teresa Rodríguez, candidata de Adelante Andalucía a la Junta el 19J, posa en la Feria del Caballo, tras una entrevista con lavozdelsur.es.
Teresa Rodríguez, candidata de Adelante Andalucía a la Junta el 19J, posa en la Feria del Caballo, tras una entrevista con lavozdelsur.es. ESTEBAN

La 'influencer' de la política andaluza

Sólo la candidata de Vox, Macarena Olona, se acerca en número de seguidores de Twitter a la aspirante de Adelante Andalucía. Teresa Rodríguez (Rota, 1981), 350.000 followers —casi el doble que el presidente Moreno—, no tiene en cambio las mismas perspectivas electorales que la candidata alicantina de la ultraderecha. Si a la primera le brindan las diferentes encuestas no menos de 20 parlamentarios tras los comicios autonómicos del 19J, Rodríguez y su grupo triunfarían si alcanzan los cuatro escaños. Pocos medios y recursos —apenas unos 120.000 euros de presupuesto que salen del ahorro en sueldos de cargos públicos—, pero una apuesta sólida por un espacio propio para el andalucismo de izquierdas.

Tras vivir los peores momentos que recuerda en política con la expulsión del grupo parlamentario que compartía con Podemos —su anterior proyecto político— e IU, la andalucista, líder de Anticapitalistas, asegura que "hemos hecho terapia de grupo", ha soltado lastre con Madrid y aspira, a corto plazo, a dejar la portavocía del partido y darle viabilidad a la iniciativa más allá de su indiscutible marca personal. Pareja de José María González Kichi, alcalde de Cádiz, con el que tiene dos hijas, Rodríguez, como le recordó a la ministra de Igualdad, Irene Montero, cuando la expulsaron de Podemos estando de baja materna, "sí tengo un curro al que volver y la política no me cambió de barrio".

¿Cómo lleva esta precampaña?

Bien. Arrancando. Empezando a hacer kilómetros, que es lo que toca. Con una obligación previa que es la de explicarle a la gente que haces presentándote a las elecciones en esta ocasión, explicando qué aportas a la oferta y al panorama electoral.

¿Y qué aporta?

Andalucismo de izquierda, en resumen. Un partido andaluz, de obediencia andaluza, que pretende tener voz en todas las instituciones, en un momento en el que todos la tienen menos nosotros. Hasta los turolenses tienen voz propia, pero Andalucía, con más de 8 millones de habitantes, no la tiene. Constituimos un partido que defienda legítimamente los intereses de esta tierra, y desde un paradigma de izquierda. Sabemos que es difícil declararse andalucista de derechas. Uno puede ser nacionalista de Bavaria y de derechas, porque son ricos, pero las políticas que necesita esta tierra son de izquierdas, políticas por la industrialización, de intervención en la economía, de defensa de los servicios públicos que necesita la gente más humilde, son políticas en defensa de los derechos laborales, del medio ambiente… Desde ahí hacemos nuestra propuesta en unas elecciones en las que hay mucha confusión sobre cómo se presenta la izquierda.

¿Por qué no chirría tener a PNV o ERC en el mapa político nacional, y este proyecto algunos lo perciben como cuerpo extraño tras la defunción del PA?

Buena pregunta. Es que el PA al final era la bisagra de todo el mundo. Era un partido con un pasado glorioso, mi padre era del PSA, y fueron los grandes artífices del 4 de diciembre del 77, pero luego, poco a poco, se vio como un partido oportunista, que gobernaba con la derecha o con la izquierda en función de sus intereses de aparato. Recuperar aquellas gestas es importante, en un momento en el que se están repartiendo decenas de miles de millones de euros fondos europeos para la recuperación tras la pandemia. Esos fondos se están repartiendo con criterios de colaboración público-privada, y eso significa que, al final, los fondos recaerán en aquellas comunidades con más tejido empresarial e industrial.

"Madriz', con 'z', como centro de poder, es un lastre para el desarrollo del resto de pueblos de España"

Desde luego, no en Andalucía. Estamos viendo cómo con el coche eléctrico se van 23.000 millones para su desarrollo en España y para Andalucía solo ha recalado un poquito para una fábrica de cajas de cambio de Renault en Sevilla. Todo está concentrado en el Norte. Nosotros, como antiguamente, ponemos la materia prima, el cobalto, la minería contaminante que explota una empresa canadiense y el valor añadido se va a otras latitudes. Legítimamente, tenemos derecho a exigir una oportunidad para Andalucía. No puede abrirse más la brecha con el resto de España.

Por ejemplo, con esas empresas multinacionales que operan aquí pero no tributan en la comunidad.

Por ejemplo, esta canadiense que exporta el cobalto de las minas de Huelva. Nos está pasando hasta con el turismo, que se supone que es nuestra única industria real, pero que no lo es por más que se le llame industria. Es un eufemismo hablar de industria del turismo. Los grandes touroperadores extranjeros hacen el negocio aquí, las viviendas turísticas están cada vez más en manos de fondos de inversión de fuera que ponen en riesgo nuestro derecho de acceso a la vivienda y no dejan la renta aquí. Y otro ejemplo más, las fotovoltaicas: fondos de inversión que acaparan tierras por un tubo y, falseando proyectos pequeños para sacar autorización medioambiental unificada, están plagando el campo andaluz de fotovoltaicas. La apuesta por las renovables es razonable, pero siguiendo los criterios de necesidad del territorio donde se implanta. Andalucía no puede estar siempre en manos y a disposición de intereses de fuera. Hay que parar eso.

Teresa Rodríguez 3
Un momento de la entrevista con lavozdelsur.es.  ESTEBAN

Ha habido cierto revuelo porque su cara vaya en la papeleta de Adelante el próximo 19J. ¿Era inevitable ante la sopa de siglas a la izquierda del PSOE?

Tengo que admitir que me da vergüenza, lo digo abiertamente. Me da apuro, pero es que hay un montón de partidos que se presentan con un nombre super parecido. Ni queremos pescar votos que no nos corresponden, ni queremos que gente que nos quiera votar se equivoque de papeleta. Era la única forma de clarificar esto, aunque me da un reparo que me muero. También tenemos encuestas que nos decían que hay un porcentaje alto de personas que quieren votarme a mí, pero que luego no se correspondía con las cifras de Adelante Andalucía porque no tenía muy claro la gente dónde se presentaba cada cual.

¿Este es un proyecto personalista?

Nosotros estamos ahora mismo en 22 de 66 comarcas de Andalucía y nuestro reto es implantarnos en todas. Presentamos candidaturas por las ocho provincias y la intención, lo antes posible, es dejar el relevo de mi portavocía en este proyecto. Lo que pasa es que hemos tenido muchas dificultades porque nos hemos encontrado con que en el último año y medio hemos estado en el ostracismo político total. Si hubiéramos seguido con el proyecto unitario de Adelante Andalucía que teníamos en 2018, en condiciones normales, evidentemente no hubiera sido yo la candidata, habría habido un relevo tranquilo. Pero en este momento necesitamos consolidar a la fuerza política y, lo antes posible, hacer el relevo.

"Presentamos candidaturas por las ocho provincias y la intención, lo antes posible, es dejar el relevo de mi portavocía en este proyecto"

¿Cómo ha sido ese apagón desde la expulsión del grupo parlamentario?

A nosotros nos expulsan del grupo parlamentario siendo nosotros 11 de 17. Se quedan seis con un grupo parlamentario de 17 gracias al acuerdo de Vox, PSOE, PP y Cs, y contra el criterio de los servicios jurídicos de la Cámara, y nosotros nos vamos a un limbo, ni siquiera estábamos en el grupo mixto, que tenía oportunidad de presentar iniciativas en el pleno. Nos quedamos como diputados no adscritos, y como nunca había habido tantos diputados no adscritos en una Cámara, podíamos presentar leyes gracias a algo que dice el reglamento: con once firmas se puede presentar una ley. Nos pusimos a presentar leyes como locos, que es lo sustantivo de un diputado, sin entrar en debates de cara a la galería que quedan bien en los medios. ¿Qué hicieron? Cambiar el reglamento de la Cámara para que ni siquiera pudiéramos presentar leyes. Ni preguntas en las sesiones de control, ni presentar debate en el pleno, ni presentar iniciativas legislativas. ¿A qué nos hemos dedicado desde entonces? A relacionarnos con la sociedad civil, a llevar al Parlamento mediante las preguntas escritas y orales a los consejeros las reivindicaciones de los colectivos sociales que en Andalucía están planteando alternativas a los problemas reales que existen desde hace mucho tiempo. Por esa parte, hemos aprendido mucho.

En todo caso, digerir ese fracaso de la coalición debe haber sido duro, ¿no?

Ha sido lo más duro que yo he vivido en mi larga trayectoria político-militante, no como diputada o cargo público. Yo llevo militando desde los 14 años, he estado en organizaciones sindicales, en asociaciones estudiantiles, políticas… y no siempre es fácil organizar a un colectivo. Incluso en las familias, o en las parejas, existen conflictos de convivencia, dificultades para unificar criterios, pero lo más duro que he vivido en todo esto fue lo que nos pasó. Afortunadamente, en año y medio también nos hemos propuesto dejarlo atrás. Hemos hecho una especie de terapia de grupo para entender que aquello ya pasó, mirar el lado positivo y pensar que nos dieron el empujón que necesitábamos para estar completamente libres del lastre de Madrid. Madrid me encanta, sus gentes, sus barrios, pero Madriz, con z, como dice mi compañera Pilar González, aludiendo al centro del poder, a las sedes de los partidos, es un lastre para el desarrollo del resto de pueblos de España.

Teresa Rodríguez
Teresa Rodríguez, junto a la ya famosa frase de las ferias pospandémicas, el martes pasado en la Feria del Caballo.  ESTEBAN

¿No pasa algo similar, a nivel andaluz, con Sevilla?

Sí, pasa, y hay que corregirlo. Hay que apostar por el municipalismo, es el que nos da la alternativa como mecanismo de gestión de lo común. Aquella alternativa que le da más soberanía a los centros de poder más cercanos al ciudadano. Tenemos ciudades grandes en el medio rural que pasan a un segundo plano porque las capitales son agujeros negros que se lo chupan todo.

Ha hablado de lastre en torno a un proyecto, Podemos, en el que usted fue cabeza visible.

Tuve que chocarme muchas veces contra el mismo muro, y tratar de explicarle a mis compañeros en Madrid que necesitábamos, para que aquella organización y ese movimiento que era Podemos pudiera de verdad plantear alternativa a los problemas de la gente, descentralizarnos. Apostar por los territorios dándoles autonomía, y no pensar que existe una España, digamos, federable, que es Cataluña, País Vasco y Galicia, y el resto somos todos la misma meseta.

"En cada asamblea nuestro discurso era el del andalucismo, me choqué muchas veces contra el mismo muro"

En cada asamblea nuestro discurso era el del andalucismo, el de introducirlo en Podemos. Lo intentamos, no lo conseguimos y ahora estamos haciéndolo por nuestra cuenta.

Se ha vuelto a demostrar hace solo unos días que, al final, cualquier acuerdo a nivel andaluz en este tipo de jerarquías de partido con foco en Madrid va de arriba hacia abajo. Me refiero a la negociación de Por Andalucía entre Podemos e IU.

Madrid decide y dicta, y luego, por otra parte, algo que es lamentable para la convocatoria electoral en sí y una falta de respeto para los andaluces, que es convertir esta convocatoria en el descampado donde se van a pegar navajazos a la izquierda del PSOE en este país. A mí no hacen más que preguntarme si esta es la antesala de la disputa que van a tener Pablo Iglesias y Yolanda Díaz, y yo lo que digo en todo momento es que esta no es la antesala de nada, las elecciones andaluzas nos importan a más de 8 millones de personas para gestionar la educación de nuestros hijos y la salud de nuestros padres. Ya está bien de que Andalucía sea el granero de votos o el ring de boxeo, o el descampado de los navajazos de las fuerzas políticas madrileñas. Lo grave de esto que ha pasado con Por Andalucía es la evidencia de la injerencia de Madrid en la política andaluza.

Teresa Rodríguez 2
Detalle de las manos de Rodríguez durante la entrevista.   ESTEBAN

Imagino que no le ha sorprendido.

Bueno, he vivido situaciones y circunstancias similares. Lo que sí, y lo digo de corazón, no me interesa en absoluto que ese lío siga o que se consolide. Prefiero una y mil veces que se clarifiquen posiciones y que al votante de izquierdas no sigamos desanimándolo para ir a depositar su voto el 19 de junio. El gran problema de las elecciones andaluzas de 2018 fue que el votante de izquierda no fue a votar, por más unificados que fuimos entonces. Íbamos unidos entonces y no fuimos capaces de animar a la movilización y por eso gobernó la derecha. Moreno Bonilla gobernó con los peores resultados de la historia del PP en Andalucía, aunque ahora sea otra cosa porque se haya consolidado.

¿Van a estar en ese frente amplio de Yolanda Díaz?

Tiene que definir ella qué es ese frente amplio, pero nosotras estamos en disposición de tener relaciones de hermandad y fraternidad con otras izquierdas del resto del país porque, evidentemente, sabemos que las políticas que afectan a esta tierra se dirimen en otras latitudes. Queremos hacerlo desde una perspectiva confederal, más que centralista. Desde nuestra propia habitación, como reclamaba Virginia Woolf. Cuando el andalucismo tenga su propia habitación sí querríamos participar de una casa común con otras izquierdas porque entendemos que esas son las políticas que benefician a la gente de esta tierra.

"Vox no es el partido del pueblo, Macarena Olona es hija de un testaferro de Pujol"

¿Ve posible mejorar las perspectivas electorales que señalan las encuestas para Adelante Andalucía?

Hay que ponerse a la tarea desde ya porque, verdaderamente, la operación de marketing de Moreno Bonilla ha sido monumental. El trabajo sistemático por trasladar a la ciudadanía una imagen de político moderado, que puede ser atractivo para el votante tradicional del PSOE que se quedó en casa en 2018, ha estado muy buen gestionado. Hay que recordar que este señor, que es suavón, no moderado, ha puesto en riesgo el futuro de Doñana con la legalización de los regadíos ilegales; es un señor que solo entiende Andalucía como un patio de recreo del turismo extranjero; que pone en peligro el medio natural con su nueva Ley del Suelo, que vuelve a apostar por el pelotazo; y que escala de forma brutal en poquísimo tiempo los niveles de privatización de nuestros servicios públicos, como estamos viendo con la sanidad.

No ha mencionado aún a Vox. ¿Cómo lo interpreto?

No me dan miedo. Sé que cuando se ponen en marcha políticas de extrema derecha como la que estos señores llevan en sus programas electorales la gente se levanta contra eso. En todo tiempo y lugar, cuando se ponen en marcha políticas discriminatorias, de desigualdad, de precarización… al final, la mayoría se rebela sistemáticamente contra eso. Tengo una enorme esperanza en que el pueblo andaluz no permita que perdamos derechos consolidados desde hace mucho tiempo. Con Vox y la extrema derecha hay que hacer mucha pedagogía, sin subirnos en ese pedestal elitista que piensa que la gente es tonta o se equivoca por votar a Vox.

Es lo que hablan de la superioridad moral de la izquierda…

Efectivamente. Y la renuncia a la pedagogía. No podemos decirnos que somos feministas, sin más, sin volver a explicar a las nuevas generaciones la importancia del feminismo para que sean felices hombres y mujeres. Explicarle a la gente por qué se llama violencia machista y violencia de género, y no violencia intrafamiliar, cuál es la importancia de los términos para ocultar las causas de esa violencia. Hay que explicar a la gente que en Andalucía no tenemos un problema de inmigración ilegal, sino de emigración de nuestros jóvenes. Uno de cada cuatro gaditanos se tienen que ir de la provincia cuando tienen edad de trabajar, o si hablamos de Jaén son uno de cada tres. Y estos señores vienen a decirnos que el problema más grave que tenemos es la inmigración, y eso no es real. Cuando uno está en un grupo de wasap de la familia y alguien mete propaganda de Vox hay que responder con argumentos, sin insultos. La campaña electoral es una oportunidad para eso.

Teresa Rodríguez 6
Teresa Rodríguez, flamenca en el Real del González Hontoria.  ESTEBAN
Teresa Rodríguez 4
La candidata de Adelante Andalucía, preparada para el 19J.   ESTEBAN

¿Si llegara el caso de un hipotético cogobierno Moreno-Olona, qué le preocupa?

Esta gente conjugan medidas liberticidas, con restricción de propuestas de igualdad y medidas públicas consolidadísimas, y al mismo tiempo defienden una economía de mercado férrea. Defienden la libertad de las grandes empresas de hacer y deshacer a su gusto, y han estado siempre en contra de cualquier avance en derechos laborales. Apuestan en sus discursos y en sus programas por la privatización, por los seguros privados, y eso hay que recordárselo a la gente. No son el partido del pueblo, Macarena Olona es hija de un testaferro de Pujol, y su jefe de campaña es hijo de uno de los popes del Íbex, el presidente de Pescanova. Entonces, eso hay que contárselo a la gente porque ellos venden que son el partido del pueblo y son el partido de los ricos de toda la vida, del terrateniente, del casero, del gran jefe… hay que contar todo eso.

En cualquier caso, hay que hablar también sobre qué propuestas y alternativas ofrecen a eso.

Está claro. En materia de empleo, lo más importante es la diversificación productiva. No podemos vivir solo del turismo, no podemos. Desde la Junta se ha hecho en otras épocas de la historia y se puede volver a hacer: se tiene que invertir en reindustrialización sostenible. Empresas públicas como Alestis tuvieron participación de la Junta de Andalucía y se fue abandonando poco a poco. Hay que invertir en procesos de este tipo, en generar empleo industrial en torno a las nuevas fuentes de energía renovables, evitando que las rentas se vayan fuera en esta oportunidad de la transición energética. Nuestra apuesta tiene que ver también con el fortalecimiento de los servicios públicos y hay que hacerlo con justicia fiscal.

"Votaremos investiduras del PSOE, pero la mayor subida del SMI se logró con Unidas Podemos en la oposición. Hay que preservar ser alternativa a un PSOE que siempre defrauda"

Este Gobierno le ha quitado los impuestos al 1% de la población de Andalucía que tenía que pagar el impuesto de sucesiones y donaciones, que parece que lo tenemos que pagar todo el mundo y solo beneficia al que hereda a partir de un millón de euros. Era una fuente importante de recursos y ahora hay que hacer el camino contrario, apostar por la justicia fiscal para reinvertir en sanidad, educación y servicios sociales. Por ese modelo hay que apostar, al igual que por el del que garantiza a la siguiente generación el medio natural. Y por último, es super importante apostar por que la igualdad de género sea una realidad, recuperando las políticas de inversión en un momento en el que se anuncian diariamente que los casos de violencia machista han aumentado entre la gente joven. En paralelo, tenemos a la extrema derecha proponiendo para las escuelas una censura en forma de pin parental para todas aquellas medidas educativas que son tan fundamentales para acabar con esta lacra.

Aparte de la diversidad de oferta electoral a la izquierda del PSOE, entiendo que otro hándicap que tienen es que alguien pueda pensar que, como no aspiran a gobernar con PP o PSOE, la papeleta de Adelante Andalucía sea un voto, digamos, poco útil. ¿Lo percibe?

Nosotros no queremos entrar en un gobierno con el PSOE, sino construir nuestro propio gobierno. Si no es ahora, a medio plazo. Vamos a ser barrera de las derechas siempre que tengamos ocasión, votaremos investiduras del PSOE, pero la mayor subida del SMI en este país se consiguió con Unidas Podemos en la oposición, marcando a Sánchez para la aprobación de los Presupuestos. Creemos que es posible ser fuerza de oposición a un gobierno del PSOE, condicionar sus políticas a través de la negociación de Presupuestos, de leyes de legislatura, y preservar la posibilidad de ser alternativa a un PSOE que siempre defrauda, que si no da la entrada, da la salida. El problema es que ellos, sistemáticamente, se apropian de nuestros logros y nos hacen partícipes de sus contradicciones, con la causa saharaui o aplicar el peaje en las autovías lo estamos viendo. La gente que está descontenta con Sánchez solo tiene a la derecha como posibilidad, y nosotros estamos dando la oportunidad de que en Andalucía la gente que no esté contenta con Sánchez tenga otra posibilidad de votar desde la izquierda.

Sobre el autor:

Paco_Sanchez_Mugica.jpg.200x200_q100_box-190,0,950,760_crop_detail

Paco Sánchez Múgica

Periodista, licenciado en Comunicación por la Universidad de Sevilla, experto en Urbanismo en el Instituto de Práctica Empresarial (IPE). Desde 2014 soy socio fundador y director de lavozdelsur.es. Antes en Grupo Joly. Soy miembro de número de la Cátedra de Flamencología; hice la dramaturgia del espectáculo 'Soníos negros', de la Cía. María del Mar Moreno; colaboro en Guía Repsol; y coordino la comunicación de la Asociación de Festivales Flamencos. Primer premio de la XXIV edición del 'Premio de Periodismo Luis Portero', que organiza la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía. Accésit del Premio de Periodismo Social Antonio Ortega. Socio de la Asociación de la Prensa de Cádiz (APC) y de la Federación Española de Periodistas (FAPE).

...saber más sobre el autor

Si has llegado hasta aquí y te gusta nuestro trabajo, apoya lavozdelsur.es, periodismo libre, independiente y en andaluz.

Comentarios (1)

Nela Hace 1 año
La de las puñaladas habla de navajazos. Todo en orden. La que criticaba que Iglesias apareciese en la papeleta planta su cara en la de Adelante. Todo en orden. La que criticó a Iglesias por presentarse más de lo estipulado, repite. Todo en orden. Una cara de cuidao. El batacazo que se va a dar sí que se va a escuchar en Madrid. Qué vergüenza de gente.
Lo más leído