El alcalde de Arcos, Isidoro Gambín (PSOE), cumplirá seis años al frente del Ayuntamiento dentro de dos meses. Funcionario judicial de profesión, Gambín tomó posesión en 2015, y, después de cuatro años, en las elecciones del 26 de mayo de 2019 revalidó su cargo obteniendo la mayoría absoluta —algo que no consiguió cuando entró al gobierno— en una convocatoria electoral en la que destacó la baja participación. El arcense logró un total de 6.801 votos y 11 concejales dejando al PP como principal partido de la oposición, con cinco ediles. Lejos quedan las largas noches en las que acompañó a su abuelo materno, Isidoro Jaén, que fue ordenanza durante 40 años en la Casa Consistorial de Arcos. Ahora, desde la plaza del Cabildo, Gambín echa en falta ayudas a la hora de enfrentarse a una situación "histórica".
¿Cuál ha sido el peor momento al que se ha enfrentado en pandemia?
Tengo claro que el peor momento de la pandemia fue al comienzo. Fue al principio, allá por los meses de marzo y abril. ¿Por qué? Pues por falta de recursos, de información, de medios con los que actuar. Y eso conllevó a un perjuicio en la gestión para poder llevar a cabo con la mejor certeza posible esta situación, que se ha corregido afortunadamente con el transcurso del tiempo.
¿Qué espera del 2021?
Creo que tiene que ser el año de la esperanza, yo creo que tiene que ser el año de la inmunidad gracias a las vacunas, con el proceso de vacunación que se está realizando actualmente. Esperemos alcanzar la cifra del 70% de vacunados para este verano, y ello incidirá en una mayor inmunidad, y por supuesto, en una disminución del nivel de contagio. Esto nos puede ir facilitando la entrada a una cierta normalización, pero, por supuesto, sin bajar los brazos.
"Hemos triplicado los contratos de personal de limpieza en nuestros centros educativos"
¿Cómo definiría en pocas palabras su gestión durante la pandemia?
La gestión en la pandemia es evidente que se ha tenido que priorizar en las personas que peor lo están pasando. Hemos tenido que atender socialmente a muchísimas personas. Hemos triplicado el gasto en los servicios sociales. Si antes ayudábamos a 100 personas a la semana, ahora estamos ayudando a 300 desde los servicios sociales. Nuestra gestión ha sido luchar contra la pandemia dentro de nuestras limitaciones y competencias, y, aun así, teniendo limitadas estas competencias, hemos tenido que hacer un sobreesfuerzo para apoyar y colaborar con otras administraciones para poder atajar esta situación. Pongo, por ejemplo, además, el hecho de triplicar las contrataciones de personal de limpieza en nuestros centros educativos para poder transmitir seguridad y tranquilidad a los usuarios, a profesores, profesoras, alumnos y alumnas, y, fundamentalmente a los padres y madres.
¿Le han faltado recursos para hacer frente a la pandemia? ¿Qué ha echado de menos?
Nosotros hemos echado de menos, por supuesto, como no podía ser de otra manera, las ayudas que todavía no nos han llegado desde la Junta de Andalucía. El Gobierno Central nos ha ayudado, la Diputación nos ha ayudado, pero la Junta de Andalucía, hoy, económicamente, a los ayuntamientos los ha abandonado y es lo que realmente necesitamos, ayudas de todas las instituciones. Fundamentalmente, descontando las ayudas del Gobierno Central y de la Diputación, el Ayuntamiento de Arcos ha estado a pulmón con recursos propios para intentar mitigar y sostener la situación sanitaria que, a su vez, ha producido una situación económica tan drástica en la que hemos tenido que gastar mucho más que en un año normal de gestión.
"En algunos momentos, las ayudas no han sido suficientes para intervenir con total eficacia"
¿Ha sentido impotencia en algún momento?
He sentido impotencia como todos y como todas porque la situación no es normal, la situación es histórica y requiere de colaboración y de ayudas. Y, por lo tanto, en algunos momentos, esas ayudas no han sido suficientes para poder intervenir con total eficacia. Por eso, la impotencia que hemos sentido la hemos solventado con ganas, con esfuerzo, con sacrificios, con ideas, con trabajos, que hemos realizado, incluso muchísimas veces, sin poder hacerlo. Pero la imaginación, la situación delicada de tantas y tantas personas, nos ha hecho sobreponernos a situaciones de impotencia para intentar ayudar al mayor número de personas posible.
¿Cómo cree que afectará la crisis que viene a Arcos y a la provincia?
La crisis está afectando ya a Arcos y a la provincia, a Andalucía y a todo el país, y a todo el mundo, es evidente. Pero la cuestión se tiene que ir normalizando. La situación económica tiene que volver a los números, a los parámetros anteriores a esta situación. Por eso yo espero y deseo que para el año 2021, sobre todo a mediados de año, la situación económica se vaya activando, el paro vaya bajando y haya la actividad económica precisa para que tengamos una relativa normalidad económica que socialmente repercuta en la situación que estamos padeciendo actualmente.
A nivel personal, ¿cómo cree que saldremos de esta crisis como sociedad?
Diría que para salir de esta crisis necesitamos el apoyo y la colaboración absoluta de todos y de todas. Me refiero a las administraciones públicas, por supuesto al Gobierno de España, que hace lo que puede para solventar esta situación. Necesitamos la ayuda de la Junta de Andalucía que ha comunicado recientemente un superávit de 800 millones de euros y, no son tiempos para ahorrar sino son tiempos para gastar, para invertir, aunque sea ese sobrante en los problemas que derivan de esta situación. Tenemos que reforzar la sanidad, la educación y tenemos que ayudar a los establecimientos declarados no esenciales que verdaderamente están padeciendo la crisis de una manera intensa e importante. Por lo tanto, tenemos la obligación y el deber todos y todas de aportar nuestro granito de arena colaborando para mitigar esta situación cumpliendo con la normativa sanitaria, el protocolo de seguridad establecido y de obligado cumplimiento.
Para terminar, traslade un mensaje optimista.
Vamos a pasar esta situación más pronto que tarde, la esperanza la tenemos en la vacuna y está en los tratamientos que van a surgir para enfrentarnos a esta enfermedad y, por lo tanto, la vacunación significa, inmunidad, la inmunidad significa menos contagios, y tener menos contagios significa volver a una cierta normalidad para desarrollar una actividad económica necesaria para vivir social y económicamente mejor que ahora mismo.
Esta entrevista corresponde a la versión ampliada del reportaje publicado en El Papel de La Voz, donde se recogen las impresiones de doce alcaldes y alcaldesas de la provincia de Cádiz tras el primer año de pandemia, que se puede ver en este enlace.
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