Aunque Moreno Bonilla presumía del sistema sanitario andaluz en su discurso navideño, la escabechina no cesa y cada vez preocupa más la desatención del Servicio Andaluz de Salud. La última mala noticia ha llegado en Osuna (Sevilla), donde se ha tenido que cerrar la planta de hospitalización de Salud Mental debido a la falta de personal.
El 29 de diciembre tuvo lugar una nueva baja de un sanitario debido a las pésimas condiciones de trabajo y al día siguiente, la Asistencia Sanitaria del SAS tomó la decisión de trasladar a los once pacientes ingresados a otros centros de la provincia de Sevilla. El cierre llegó tras no haber facultativos suficientes para mantener las guardias médicas y poder atender a los pacientes.
El traslado de los ingresados, según ha denunciado el Sindicato Médico de Sevilla, fue realizado por un único facultativo ante la escasez de personal. El resto de facultativos de psiquiatría en activo en el servicio a las consultas de Salud Mental de Atención Comunitaria de Atención Primaria también ha sido trasladado. La escabechina sanitaria de la Junta sigue sin freno.