Un vecino de Conil ha procedido al derribo voluntario de su vivienda tras ser advertido por una orden judicial que le obligaba a hacerlo si no quería acabar en prisión. Así lo ha anunciado la Plataforma de Afectados por las Viviendas Irregulares de Conil (Pavic) que, ante esta presión judicial, se ha pronunciado.
El portavoz, Sergio Cáceres, explica que se ha optado por un derribo voluntario que ya ha sido ejecutado y apunta a que aún hay varios casos pendientes en muchas viviendas del término municipal que están a punto de culminar los procesos judiciales.
El movimiento ciudadano no desea este final para estas construcciones de la localidad. "Las leyes que se están redactando y buscan dar una salida al parque de viviendas construidas fuera de ordenación, no están dando una salida para los ocupantes de estas casas, la mayoría de ellas de primera ocupación", ha expresado la plataforma en un comunicado.
Para este movimiento, este tipo de acciones son “un desahucio y no un derribo” al dejar a una familia sin su casa. Así pretenden definir de esta manera estos procesos jurídicos. En marzo, la vecina Rosario Sánchez fue a prisión por no derribar la vivienda en la que residía con su familia. Para evitar estas situaciones, la Pavic salió a la calle para pedir agilidad a las administraciones en una movilización en la que participaron 200 vehículos.
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