Un cliente de una farmacia de El Puerto de Santa María se llevó una sorpresa a la hora de pagar la cuenta. En un ticket que ha subido a las redes sociales para denunciar la situación, se muestra perfectamente cómo el establecimiento está cobrando mucho más de lo que valdría en cualquier otra situación diferente a la actual.
Así, productos que apenas valían uno o dos euros se han disparado de precio durante la pandemia. Un gel hidroalcohólico grande cuesta ahora casi 12 euros. El mismo tiene cada una de las mascarillas adquiridas. La caja de guantes, que suele costar entre 3 y 6 euros, ya está por los diez euros. En total, la cuenta sobrepasaba los 70 euros.
Este mismo usuario y cliente explicaba que "igual a ellos ya les han llegado estos productos subidos de precio, pero habría que mirar quién se está enriqueciendo con nuestra desgracia colectiva". Eso sí, no se queda corto. "Esto debería ser delito y grave".
La propia farmacia aclara en un comunicado que "ha buscado proveedores por todas partes". "Hemos trabajado mucho —añade— para conseguir mascarillas FFP2 para nuestros clientes, llevamos tres semanas intentando traer material tan buscado y tan solicitado, el problema es que toda la cadena de producción ha subido a precios astronómicos y, por tanto, tanto el precio a nosotros como al cliente final es elevadísimo".
La compra completa.
"El margen aplicado a la venta de estos productos es prácticamente el costo", explica el establecimiento. "La farmacia no está cobrando estos materiales para lucrarse sino para que todo el mundo pueda tener acceso a ellos". Incluso se ofrece a enseñar, a quien se lo solicite, el albarán y la factura de compra de todos estos productos. "Son momentos difíciles y nosotros jamás buscaríamos sacar provecho propio de esta situación", señala.
El propio Gobierno español, además de otros autonómicos y de otros países de la Unión Europea, están teniendo graves problemas para lograr el abastecimiento desde China, principal productor de estos elementos sanitarios. De hecho, respecto a los geles, el departamento de Farmacia de España están elaborando uno propio para proveer a la población.
Asimismo, tanto sanitarios como otros funcionarios públicos y trabajadores privados están encontrando muchos problemas para lograr en su labor trabajar en contacto con otras personas sin mantener contacto. La intención del Gobierno central fue, en principio, gestionar todas las existencias del país para repartirlas entre los colectivos que más lo necesitaran, principalmente, personas en contacto con enfermos de coronavirus. Eso no ha sido óbice para que en algunos establecimientos vaya subiendo el precio enormemente.
Comentarios