El Ayuntamiento de Puerto Real, a través de su área de Medio Ambiente, ha procedido al apeo de una veintena de pinos en el Pinar de Casines tras detectar que los ejemplares estaban enfermos y secos a causa del Tomicus, conocido popularmente como “barrenillo”.
Los técnicos municipales advirtieron que los árboles suponían un riesgo para la seguridad de las personas, debido a la posibilidad de caída de los mismos. El Tomicus piniperda es un coleóptero que habita en la mayoría de pinares y que excava galerías en la madera. Esta acción dificulta la circulación de la savia y, en consecuencia, puede provocar la muerte del árbol. En épocas de sequía, como la actual, este insecto se convierte en una plaga especialmente peligrosa.
Durante estos días, los trabajadores del área de Medio Ambiente están llevando a cabo las labores de apeo y coordinación de la tala, con el objetivo de evitar accidentes en las zonas transitadas por vecinos y usuarios de este entorno natural.
Un problema de seguridad
El concejal responsable de Infraestructura Verde y Azul, Antonio Gil, ha subrayado que la prioridad en este tipo de actuaciones es proteger a la ciudadanía. Además, ha asegurado que la tala de los árboles enfermos será compensada en el futuro con la plantación de nuevos ejemplares, una vez se den las condiciones adecuadas.
En palabras del edil: “En estos tiempos de crisis climática no podemos permitirnos perder ni una sola sombra”. La decisión que se ha tomado, así, es la menos dañina para el espacio, señala el Ayuntamiento de Puerto Real.