El aumento de visitantes en El Puerto y el incremento de actividades de ocio han supuesto la recuperación de una parte del turismo en la localidad, una situación que llega a no todos por igual. Porque si ya explicaba lavozdelsur.es que el comercio no está cumpliendo sus expectativas, los vecinos que intentan descansar se están llevando sorpresas desagradables cada mañana a cuenta de los botellones.
Una vecina explicaba en redes sociales que "es de vergüenza levantarte un domingo y encontrarte que te han hecho esto en tu casa. Llevamos sólo 3 semanas de verano y lo que estamos viviendo los vecinos del Soto es indignante... Niños de 14, 15, 16 años sin educación, sin respeto, destrozando mobiliario urbano, actos vandálicos en coches, peleas de 40 niños, haciendo sus necesidades en la calle, gritos, canciones, sin respeto a las normas de seguridad ni a los agentes...", relata.
"La seguridad privada está que no da abasto, la Policía Nacional hace lo que puede (tampoco es trabajo suyo disolver botellones, peleas...). Para eso está la Policía local... ahhh... pero es que no tienen pantalones y no pueden patrullar", señala sobre lo ocurrido con las protestas de los agentes. "Lo que tienen es muy poca vergüenza. Vamos a terminar muy mal, cuando llegue del 15 de julio en adelante no quiero ni pensarlo. No hay derecho a que nos levantemos sin poder descansar y pensando a ver qué nos encontramos en nuestras casas, coches...", añade.
Así, indica que el "alcalde, Germán Beardo no sé qué está esperando el Ayuntamiento para meter mano a esta situación que llevamos meses sufriendo. No sé cómo se les puede permitir que se rían de la ciudadanía y de usted... el año pasado fueron los coches, este año los pantalones. Espero que podamos pasar lo que queda de verano sin tener que seguir aguantando esta situación".
Otros usuarios en redes añadían que es "una auténtica vergüenza, no hay civismo, no hay educación, los policías solo para multarnos por dejar 2 minutos el coche mal aparcado. Esto se está convirtiendo en la ciudad sin ley, mejor dicho en el país que nunca pude imaginar". "Vivo en el centro", señala otro, "en la avenida de la Bajamar y lo mismo, ni se puede dormir y te levantas temiendo haber lo que te encuentras.... y yo ya tengo mis dos coches con dos porrazos, con esto de que no hay policías esto es la ciudad sin ley".
"A mí me han roto el espejo retrovisor del coche. Veo por las noches niñatos rompiendo botellas, copas y cervezas en la calle girasol e incluso he visto a estos niñatos meter vasos en las ruedas para que los coches se le revienten los neumáticos. Algo hay que hacer, llamamos a la Policía Local y nos dicen que no pueden mandar coches hasta la mañana siguiente. Los coches encima del acerado y pasos de cebras. Ciudad sin ley. Empiezo a pensar que los pantalones son excusas y hay un trasfondo salarial detrás de todo esto", remacha otro, que se pregunta "cuánto cuesta" comprar unos pantalones.
Comentarios