La magia de Zahara de los Atunes ha envuelto a la asociación de Pueblos Mágicos de España. No se ha podido resistir a sus encantos y acaba de incorporar a este municipio costero a la lista de 126 municipios ya acreditados oficialmente en el país.
Este reconocimiento le convierte en el cuarto pueblo de la provincia de Cádiz que aparece en esta red siendo estos Bornos, Chipiona y Villaluenga del Rosario. Zahara ya es Pueblo Mágico por un conjunto de características que hacen que sea el destino favorito de muchas personas, sobre todo en la temporada estival.
La asociación se ha fijado en la calidad de los servicios turísticos que presta la población, la extraordinaria conservación de sus enclaves naturales, especialmente la playa, sus dunas litorales y el río Cachón y muy especialmente la calidad de la oferta gastronómica, basada en un producto tradicional y de calidad único, como es el atún rojo de almadraba.
"Encontrar la magia en Zahara de los Atunes es muy fácil, porque la magia envuelve todo su casco urbano. Un pueblo sencillo de cal y flores, de rincones únicos, con palmeras que se alzan a un cielo inmensamente azul", ha comentado la asociación en sus redes sociales.
Junto a una serie de fotografías, ha mencionado algunos de sus principales atractivos como las murallas antiguas que fueron “chanca” para salar el atún en otros tiempos y que tornaron también en el antiguo Palacio de las Pilas. Festivales de jazz o mercados artesanales se celebran en este espacio histórico situado junto al mar.
Su playa con dunas litorales son el lugar perfecto para desconectar con unas vistas en las que se puede divisar el viejo vapor inglés Gladiator que encalló en el s. XIX.
"Encontrarán la magia de Zahara de los Atunes en la milenaria almadraba que sale al paso de los atunes rojos y llena las mesas de sabores únicos, sabores ancestrales con las recetas antiguas, sabores renovados con la gastronomía más actual en los restaurantes de esta tierra milenaria", detalla la asociación que también destaca los atardeceres frente al océano.
Zahara de los Atunes se lleva este galardón por mantener su identidad, ser un pueblo vivo que ofrece experiencias y encuentros con las tradiciones.
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