La noche de este sábado, Puerto Sherry fue escenario de un aparatoso incendio que dejó un turismo completamente calcinado. El suceso ocurrió alrededor de las 21.30 horas, según ha informado la Policía Local de El Puerto, en la explanada del aparcamiento del puerto deportivo, cuando un BMW comenzó a arder de forma repentina.
La imagen de las llamas en plena zona de estacionamiento encendió la alarma entre los presentes, una zona a esa hora de la noche de un sábado que se encontraba repleta de público. En cuestión de segundos, el fuego envolvió la parte frontal del vehículo, generando gran expectación y preocupación por la cercanía de otros coches.
Una intervención decisiva
La trascendencia del siniestro pudo haber sido mayor si no fuera por la rápida actuación de dos establecimientos cercanos y de sus trabajadores, que no dudaron en usar sus propios extintores para contener el fuego. Su intervención resultó clave para impedir que las llamas se propagaran y afectaran a otros vehículos aparcados.
Minutos después, efectivos de la Policía Local, los servicios de emergencia y Bomberos llegaron al lugar para rematar la extinción. La actuación se centró en sofocar los últimos focos activos en la zona del motor, que había quedado totalmente destruida.
Un herido leve y un coche reducido a chatarra
Aunque el incendio fue controlado con rapidez, el BMW quedó completamente calcinado, convirtiéndose en una masa de metal ennegrecido. Afortunadamente, el resto de coches estacionados no sufrió daños.
Uno de los ocupantes del vehículo resultó herido leve mientras intentaba acceder al interior. Según testigos, rompió con una piedra el cristal de una de las ventanas, provocándose cortes que fueron atendidos in situ por los servicios sanitarios.
La Policía Local ha mostrado su agradecimiento a los negocios de la zona por su colaboración inmediata, destacando que su intervención fue determinante para evitar un desastre mayor.
Fuentes policiales señalan que se trata de un hecho puntual y fortuito, sin indicios de intencionalidad. Aunque las causas exactas se investigarán, las primeras hipótesis apuntan a que las altas temperaturas de la jornada podrían haber provocado una combustión espontánea en el motor del vehículo.
La calma regresó al aparcamiento poco después, aunque el incidente dejó una fuerte impresión entre los vecinos y visitantes. La imagen del coche reducido a escombros mecánicos se convirtió en la escena más comentada de la noche en Puerto Sherry.