El obispo de Jerez, José Rico Pavés, ha salido al paso de unas declaraciones de la alcaldesa de la ciudad, María José García-Pelayo, durante el último pleno municipal celebrado el pasado 27 de junio. En ese debate, se discutía una propuesta de Vox centrada en el apoyo a la maternidad, la vida y la familia, para la creación de una oficina antiaborto al estilo de la abierta en Sevilla, que finalmente no fue aprobada.
En su intervención, la regidora afirmó que existía una ley que generaba consenso: “Había una ley que nos unía a todos, la ley de 1985 que apoyaba a todos los grupos políticos y una ley, que es lo más importante también, que apoyaban las asociaciones de mujeres, que apoyaba también la Iglesia”.
Una respuesta pastoral
Frente a esa afirmación, el obispo ha respondido con una carta pastoral dirigida a los feligreses, donde no deja lugar a dudas: “¡No! La Iglesia nunca ha apoyado, ni apoyará jamás, ninguna ley en favor del aborto procurado, porque nunca se puede legitimar la muerte de un inocente”, remarca Rico Pavés.
En su misiva, también alude, sin citar directamente a la alcaldesa, al compromiso moral de los políticos católicos, advirtiendo que quien defienda o promueva el aborto “se encuentra en un estado de manifiesto pecado grave y, si persiste obstinadamente en ello, no debe ser admitido a la sagrada comunión”.
La Iglesia, firme en su postura desde hace 40 años
El obispo dedica gran parte de la carta a recordar el posicionamiento histórico de la Iglesia católica, citando a diversos Papas y documentos del Concilio, al tiempo que hace referencia al 40º aniversario de la aprobación de la primera ley del aborto en la democracia española: “Los años transcurridos desde su aprobación han demostrado la falsedad de todas y cada una de las motivaciones (…) El balance es de una gravedad máxima: más de tres millones de vidas humanas abortadas”.
García-Pelayo, durante la misma sesión plenaria, respondiendo a Vox dijo que “nos sentimos muy orgullosas de ello” en relación a las acciones municipales que se llevan a cabo a favor de las mujeres que quieren ser madres: “Estamos en un Ayuntamiento en el que tampoco podemos hacer grandes fuegos de artificio. Lo importante es que trabajemos en una línea en la que las mujeres que quieran ser madres se sientan arropadas”.