El Ayuntamiento convoca un minuto de silencio en repulsa por el suicidio de un menor transexual víctima de acoso en Barcelona durante las fiestas.
El día de Nochebuena, Alan cogió un puñado de pastillas que estaban en casa guardadas bajo llave y las mezcló con alcohol. Decidió no vivir debido al incesante acoso escolar que sufría por ser transexual. Como testimonio de dolor y repulsa por el fallecimiento del menor de 17 años, natural de Barcelona, el Ayuntamiento de Jerez ha convocado un minuto de silencio este jueves en la puerta de cada centro de trabajo municipal.
El gobierno municipal, a través de su primera teniente de alcaldesa, Laura Álvarez, y miembros de la corporación y partidos políticos han estado representados, junto a trabajadores municipales, de asociaciones y ciudadanos que se han sumado a este acto de condena.
Desde el Ayuntamiento se quiere expresar el rechazo a estas muertes y, en el caso del menor, resaltar que es intolerable cualquier tipo de discriminación por razones de identidad sexual y de orientación sexual. Asimismo, se ha reiterado su repulsa a estos hechos, además de la solidaridad con los allegados y familiares, así como con todo el colectivo LGTBI.
De esta manera, en este acto, desde el Ayuntamiento queremos “manifestar y expresar el dolor que sentimos todos ante el asesinato social de Alan, un menor transexual que había tenido autorización para cambiar su DNI y que estaba sufriendo un acoso escolar brutal en su centro educativo y, ante esa situación de presión social decidió quitarse la vida porque no podía seguir más”, ha subrayado la teniente de alcaldesa.
Laura Álvarez ha explicado que este acto se ha convocado hoy “después de las fiestas, porque no queríamos intromisiones y porque queremos que hoy sea el primer día en que tenemos que empezar decirle a la sociedad que esto no puede seguir continuando”.
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