El 23 de diciembre del año pasado la alcaldesa María José García-Pelayo inauguró a bombo y platillo el nuevo mercado de abastos del Distrito Sur, financiado con fondos europeos procedentes del Plan Iniciativa Urbana (Plan Urban), 'herencia' por cierto del gobierno anterior. Hasta hoy. Casi nueve meses después de aquello el Ayuntamiento ha informado ahora de que "en los próximos días" los comerciantes comenzarán a trasladarse al nuevo equipamiento, toda vez que éste ya ha sido al fin equipado. “Se ha realizado un importante esfuerzo para dar una solución a una demanda histórica de los vecinos de la Zona Sur ya que el mercado de abastos de Federico Mayo se encuentra muy deteriorado y con instalaciones obsoletas”, han declarado casi al alimón los delegados municipales de Distritos y Medio Ambiente, José Galvín y Felisa Rosado, respectivamente. Del mismo modo, los populares han agradecido a los comerciantes su colaboración "durante los meses que han sido necesarios para buscar una solución". Galvín ha mantenido que “una vez que El Corte Inglés, que fue la empresa adjudicataria del suministro de equipamiento para el mercado, ha finalizado la entrega de todos los suministros necesarios, los comerciantes empezarán a trabajar en el traslado para que pueda abrirse al público. Esperamos que en el plazo de un mes puedan abrirse estas instalaciones a todos los vecinos de la zona”.
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“Ahora os toca el turno a vosotros, a los comerciantes, ya que durante las próximas semanas tenéis que adaptar los distintos puestos a vuestras necesidades (cámaras frigoríficas, mobiliario, etc., y debéis contratar servicios como la luz y el agua. No os demoréis mucho para que cuanto antes vuestros clientes puedan empezar a disfrutar de estas magníficas instalaciones”, advirtió María José García-Pelayo en diciembre de 2013, cuando 'preinauguró' el nuevo mercado. Las obras comenzaron en marzo de 2011, con un presupuesto de 682.920 euros, y con aquel acto parecía que todo llega a su fin tras casi cuatro años de trabajo (paralización de once meses incluida). La obsesión por la foto llevó a la alcaldesa a cortar la cinta de estas instalaciones prácticamente nueve meses antes de que puedan abrir al público.
En aquel acto, en el que no faltaron copas y canapés, los discursos y los agradecimientos, los comerciantes se mostraron esperanzados con la inauguración tras años de espera y después de muchas vicisitudes con la adjudicataria de los trabajos, que llegaron incluso a ser pasto de los actos vandálicos.Pero tras la fiesta política inaugural, les ha tocado esperar de nuevo. “Durante el tiempo que ha durado la obra me he comido mis ahorros de 30 años. Estoy denunciado por todos lados a cuenta de impagos”, advertía en mayo pasado a LVDS Jerez uno de los detallistas afectados. “No tenemos ni un duro, llevo cuatro años perdiéndole dinero. Lo que tenía juntado me lo he comido. Me han dicho que en agosto tenemos que estar allí, porque se han atrasado por culpa de nosotros, por no irnos allí, porque no hemos podido trasladarnos“, comentaba otro. Veremos si este nuevo anuncio municipal ya es el definitivo.
La nueva plaza tiene 25 módulos y cuenta en la actualidad con 12 propietarios, en un espacio de 600 metros cuadrados. Entre otras mejoras, cuenta con aire acondicionado, cámara frigorífica comunitaria para frutas y verduras y hasta vestuarios. Como ha informado el Ayuntamiento en una nota de prensa, una vez que se concluya el traslado de los comerciantes, se procederá a la demolición del antiguo edificio. Las obras de demolición las llevará a cabo la empresa Construcción y Obra Civil SL, que ya se encuentra trabajando en la remodelación de la plaza. Los operarios están procediendo a la demolición del pavimento del espacio que rodea ambos mercados y el de la calle Pedro Sepúlveda, que es el vial que separa el nuevo mercado con el CEIP Federico García Lorca. Ambas actuaciones tienen un importe de 329.170 euros, con un plazo de ejecución aproximado de cinco meses.
Ambas medidas forman parte del Plan Urban, Proyecto de Regeneración Socioeconómico de la Zona Sur, está cofinanciado en un 80 por ciento por la Unión Europea con cargo al Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), en el marco del Programa Operativo FEDER de Andalucía 2007-2013, y en un 20 por ciento por el Ayuntamiento de Jerez.
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