CCOO afirma que llevan años avisando de la situación y que horas antes del accidente laboral advirtieron a la concesionaria de que "cualquier día iba a ocurrir una tragedia".
“Ayer por la tarde nos reuníamos con la empresa para advertirles que algún día iba a ocurrir una tragedia. Miren ustedes lo que ocurrió por la noche”. Juana Mancilla, secretaria general de Construcción y Servicios de Andalucía de CCOO, ha sido clara al denunciar las deficiencias en materia de seguridad laboral que sufre la planta de reciclaje de Las Calandrias, donde murió un trabajador de 42 años este pasado martes.
En una rueda de prensa convocada apenas 16 horas después del accidente, CCOO ha señalado que la planta jerezana que gestiona la concesionaria formada por la UTE entre Verinsur y SUFI ya había recibido denuncias previas relativas a las medidas preventivas de evaluación de riesgos y que la Inspección de Trabajo también había levantado actas contra esta empresa por estos motivos.
Para Tomás Calvo, secretario de Acción Sindical de Construcciones y Servicios de Cádiz, el siniestro demuestra que se han producido “fallos de seguridad graves” y que “hay normas que no se cumplen”, y cuestionan que la reparación a la que está siendo sometida la maquinaria en cuestión, un tromel (una máquina de cribado de residuos de forma cilíndrica, constituida por chapas perforadas curvas), tuviera la pertinente evaluación de riesgos.
Aunque todavía desconocen el informe que ha realizado la Inspección Laboral –“anoche ni siquiera se presentó”, ha criticado Mancilla– desde el sindicato creen que el fallecido, Sebastián M., “no tenía los conocimientos necesarios” de en qué estado se encontraba el tromel tras los arreglos a los que había sido sometido durante el turno de mañana.
Como se recordará, el accidente se produjo después de que una chapa metálica de unas dos toneladas se desprendiera de esta máquina, cayendo sobre el trabajador que, a su vez, estaba subido a una pasarela a dos metros de altura de la que también se precipitó al recibir el golpe. Lo que se desconoce todavía, como así han reconocido desde CCOO, es si la chapa estaba suelta como consecuencia de su deterioro o si el turno de trabajo previo había dejado algún tornillo suelto. “Ha habido un fallo tanto de coordinación como de medidas de seguridad”, ha reiterado Calvo.
Desde CCOO también han afirmado que llevan tiempo denunciando la situación por la que pasan los más de 90 trabajadores de Las Calandrias: “Precariedad, turnos excesivos y salarios bajos” afirma Juana Mancilla, que advierte además de que en los cinco últimos años Andalucía ha experimentado un incremento del 30% de siniestralidad laboral y un 3% en lo referente a accidentes mortales de trabajadores en su puesto de trabajo. “Ya está bien de que paguemos por todo por la crisis, incluso con nuestras vidas”.
Además, Mancilla ha señalado que mientras que la gran mayoría de las plantas de reciclaje andaluzas han ido avanzando en tecnificación y en tecnología, la de Las Calandrias “es de las que menos se ha remodelado. Nunca ha tenido una preparación tecnológica para que el trabajo se modernice”.
A la vista de todo esto, desde CCOO afirman que van abordar este asunto "como el principio de una guerra contra la siniestralidad laboral” y avanzan que “hasta el final vamos a pedir responsabilidades”, apuntando también a la Junta y al Ayuntamiento de Jerez, “porque son las que tienen que velar porque las leyes se cumplan”. Mancilla también ha señalado que “no vale pagar las muertes con indemnizaciones”, por lo que anuncia que el sindicato se personará en los juzgados contra la concesionaria además de convocar movilizaciones en próximas fechas.
Por su parte, el sindicato UGT, y en concreto su secretario general en la provincia, José Porras, ha solicitado a la Inspección de Trabajo que se investiguen las causas de lo ocurrido y levante el acta de infracción correspondiente.
Comentarios