La delincuente se trasladó a su localidad natal, donde ha seguido poniendo en jaque al comercio local hasta que un juez ha decretado su ingreso en prisión.
El pasado mes de junio, Cindy E.C. se hizo famosa por la sentencia que un juez de Sanlúcar decretaba contra ella. La desterraba de la ciudad por su "frenesí delictivo". Hasta 23 denuncias por hurtos en comercio acumuló en apenas 40 días, eso sin contar los que nunca llegaron a denunciarse. A principios de verano, este medio se trasladaba a Sanlúcar para, entre otros, hablar con el inspector jefe de la comisaría sanluqueña, Carlos Durantez, que reconocía que en 16 años en el Cuerpo policial “nunca había visto algo así en mi vida”.
El problema, como así reconocía la Policía, es que todos sus delitos estaban considerados como hurtos al no sobrepasar los 400 euros, algo que complicaba su ingreso en prisión toda vez que las denuncias también eran individuales. Su área de actuación era, sobre todo, farmacias. Casi siempre robaba por encargo, con el objetivo de hacerse con un dinero que le sirviera para pagarse sus dosis: perfumes, cremas solares, leche materna, prendas de ropa… Lo cierto es que si en Sanlúcar los comerciantes ya podían respirar tranquilos, también consideraban que Cindy haría de las suyas en cualquier otro sitio. Y efectivamente, la ladrona acabó en su localidad natal, Chiclana, donde también ha revolucionado al comercio local por su desmedido afán delictivo, hasta el punto de crearse un grupo en Facebook, 'Alerta en Chiclana', en el que iban avisándose cada vez que la veían rondando sus negocios, algo parecido a lo que hicieron en Sanlúcar, aunque esta vez era vía WhatsApp.
En una de sus jornadas más activa llegó a ser detenida hasta cuatro veces, aunque siempre acababa en la calle. Según concreta el diario El Mundo, Cindy tiene abiertas 133 diligencias, 51 delitos y se le imputan otros 11, además de tres infracciones, además de estar implicada directa o indirectamente en 74 hechos.
Afortunadamente para los sufridores comerciantes la ladrona ha cometido su última fechoría. Hace apenas unos días un juzgado de Chiclana decretaba su ingreso en la prisión de Puerto III tras cometer un nuevo robo en un supermercado apenas minutos después de haber salido de la comisaría por otro hecho similar.
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