El sacerdote de la orden mercedaria y párroco del Corpus Cristi (Picadueñas), Juan Carlos Mancebo, ha sido víctima de una brutal agresión y robo esta mañana cuando se dirigía a la plaza de San Mateo para compartir el desayuno con su habitual grupo de amigos. Dos individuos le asaltaron en la calle Cordobeses que, sin mediar palabra, le propinaron una tremenda paliza, que le afectó principalmente en la nariz y en casi todo el rostro. Seguidamente lo inmovilizaron y después le pidieron la cartera.
Vecinos de la zona acudieron en su auxilio y fue trasladado al hospital general donde se encuentra en observación. El Hecho ha causado una gran consternación entre sus compañeros de la orden religiosa, sus numerosos amigos y parroquianos. El comendador de los mercenarios, Felipe Ortuno, en declaraciones a lavozdelsur.es llama la atención sobre la brutalidad con la que actuaron los ladrones ya que primero se ensañan con el sacerdote al que seguidamente inmovilizan y después le piden “cartera”, sin usar el artículo lo que despierta la duda sobre el origen de los asaltantes.
Desde la Comisaría jerezana se informa que la “investigación está abierta. Acudieron al lugar de los hechos varios patrulleros y la Policía judicial se ha hecho cargo de la investigación”. Juan Carlos Mancebo reside en la casa mercenaria de la ciudad tras haber acumulado muchos años como misionero con destinos que ha incluido países en conflicto armado.
Vivió la brutal guerra de mediados de los años 90 en Ruanda, donde se calcula que más de 800.000 personas fueron víctimas de la violencia tribal entre hutus y tutsis. De hecho en 2019 se presentó el documental ‘Redentores de cautivos’, realizado por José Antonio Capote y Salvador Gutiérrez, donde cuentan su vida como misioneros y los estremecedores momentos de aquellos días críticos.
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