Vecinos y colectivos que defienden el patrimonio histórico de Jerez dan la voz de alarma ante el más que probable adiós de la comunidad religiosa de las clarisas del convento de Madre de Dios, después de casi cinco siglos de presencia en la ciudad. Esto no solo supondría la marcha de otra congregación ante la cada vez mayor falta de vocaciones, sino el abandono del templo —el más antiguo de la zona extramuros de Jerez, fechado en el siglo XV—, con el riesgo de que pueda ser desmantelado, como ya ha ocurrido en la ciudad con el convento del Espíritu Santo.
Moreno Arana explica a lavozdelsur.es que en origen, el convento acogió desde el siglo XV los franciscanos, pero ya en el XVI fueron las monjas clarisas las que se asentaron en él. Si bien buena parte del convento fue derrumbado en los años 70 del pasado siglo XX por su mal estado, construyéndose otro más moderno y pequeño, la iglesia, de estilo gótico, sí se conservó.
El problema estriba en que, a pesar de su antigüedad, y como ocurre con otros históricos templos y conventos de Jerez, no está declarado Bien de Interés Cultural, por lo que no tiene ningún tipo de protección. Esto podría acarrear problemas similares a los que se dieron en el anteriormente mencionado convento del Espíritu Santo, y no es más que las religiosas, una vez abandonen la ciudad, puedan llevarse consigo parte del importante patrimonio artístico que atesora el templo. Así, Moreno Arana enumera varios, como el retablo mayor, obra de mediados del siglo XVII, reformada en el siglo XVIII; los retablos laterales de la iglesia, dedicados a San Francisco, Santa Clara, San José y Cristo como Fuente de Vida, del siglo XIX, neoclásicos, con esculturas y pinturas barrocas; tres ángeles lampareros del siglo XVIII; tallas barrocas de San Antonio de Padua y San Buenaventura; pinturas barrocas que representan La Anunciación, La Exaltación, El Bautismo de Cristo, San Onofre y San Francisco de Asís; pero, sobre todo, el coro, con sillería rococó, obra de Andrés Benítez, y doce retablos, de los siglos XVII y XVIII, destacando los de San Juan Bautista y San Juan Evangelista, del siglo XVII; el de la Dolorosa, atribuido a Andrés Benítez; o el de la Inmaculada, atribuido a Cayetano de Acosta. Asimismo, el órgano, de la primera mitad del siglo XVIII y la cratícula, atribuida también a Andrés Benítez.
“El problema es que el convento de Madre de Dios es uno de los grandes desconocidos y poca gente lo conoce, de ahí que no se sepa lo que atesora”, señala Moreno Arana, que por ello ha puesto una recogida de firmas a través de change.org con el objetivo de que tanto el Ayuntamiento, la Diputación, el Obispado y la Junta de Andalucía “realicen urgentemente las gestiones oportunas para que este patrimonio artístico de Jerez y de Andalucía se preserve en su integridad”, así como “que se inicien de manera inmediata los trámites para la inscripción como BIC dentro del Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz de la iglesia y bienes muebles del convento de Madre de Dios”.
El historiador del Arte recuerda que gracias a una recogida de firmas por internet se ha logrado evitar no solo la marcha de otra comunidad religiosa en Sanlúcar de Barrameda, que ponía en riesgo el abandono y desmantelamiento del templo, también que la Junta haya comenzado los trámites para declararlo BIC. De esta manera, espera que esta iniciativa, que ya cuenta con el apoyo de más de 300 personas, pueda tener el mismo éxito.
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