Inmaculada de la Calle, Maribel Valero y Concepción Vega eran, hasta hace un año y medio, trabajadoras en el complejo turístico Tajo del Águila en el municipio de Algar, en la sierra de Cádiz. Desde este miércoles se concentran a las puertas del Hotel Jerez, sede de la empresa Algar Aguas de Cádiz SA, para reclamar el dinero que se les debe en concepto de indemnización por su despido.
Las tres algareñas llevaban más de 18 años trabajando en Tajo del Águila, Maribel y Concepción como encargadas del servicio de limpieza e Inmaculada como recepcionista, todas con contrato indefinido. Sin embargo, ahora las tres se encuentran en paro y están inmersas en un procedimiento judicial al que no terminan de ver la salida.
“La empresa no para de darnos largas, no quieren hacer frente al pago de las indemnizaciones y tampoco permiten que se celebren los juicios, ayer por ejemplo teníamos el juicio de una de nosotras y se tuvo que suspender porque la empresa alegaba que un testigo estaba malo”. Son palabras de Concepción, mujer separada con un hijo que tiene que afrontar los gastos familiares con la prestación por desempleo.
Las tres afectadas durante la concentración llevada a cabo este miércoles a las puertas del Hotel Jerez. FOTO: MANU GARCÍA
En su momento ya se celebró un juicio por el ERTE que presentó Algar Aguas de Cádiz para rescindir los contratos y se resolvió a favor de las trabajadoras, pero la empresa recurrió la sentencia, con lo que tampoco se ha solucionado este asunto.
“Se supone que la empresa presentó un ERTE por si entraba una nueva concesionaria, esta se hiciera cargo de nosotras y así no tener que pagarnos por el despido, pero aquí no ha venido ninguna empresa, ni nos han pagado ni nada…”, lamentan. Ya han perdido la esperanza de que el complejo vuelva a abrir sus puertas de la mano de otra concesionaria que pueda volver a contratarlas “eso es muy difícil, la empresa incluso lo dio de baja en el Patronato de Turismo, creemos que es muy difícil que se vuelva a poner en marcha”.
En el momento del cierre, el complejo Tajo del Águila contaba con una veintena de trabajadores entre los encargados del mantenimiento o las distintas actividades que se realizaban, aunque la mayoría eran eventuales o estaban empleados a través de una subcontrata.
Otros ex trabajadores eventuales despedidos acompañan a las tres mujeres en su protesta. FOTO: MANU GARCÍA
Las trabajadoras dudan de que la empresa esté atravesando problemas económicos, “nos encontramos a las puertas del Hotel Jerez y aquí, desde luego, no parece que tengan muchos problemas económicos para que siga funcionando”. Cabe recordar que la sociedad Hoteles Andaluces Con Encanto, HACE, forma parte de la empresa Algar Aguas de Cádiz, participada por otros empresarios de la provincia.
Las tres afectadas están viviendo una situación de David contra Goliat ya que ni siguiera cuentan con el respaldo de un sindicato que les esté ayudando en su lucha por reclamar lo que les pertenece después de 18 años trabajando en este complejo.
Su protesta a las puertas del Hotel Jerez, se prolongará “los días que haga falta” y anuncian para este sábado, 18 de enero, una movilización con la que pretenden crear una cadena humana alrededor de las instalaciones del hotel jerezano, ubicado en la avenida Álvaro Domecq 35. “Hemos hecho un llamamiento en el pueblo para que acudan este sábado a acompañarnos en nuestra protesta, esperamos que sea una concentración multitudinaria porque en el pueblo nos han dado muchas muestras de apoyo y sabemos que están con nosotras”, concluyen.
Sin embargo, este medio ha podido saber que la responsabilidad del pago de la indemnización de estas trabajadoras es de la empresa a la que el Ayuntamiento algareño adjudicó la nueva concesión del complejo turístico, que debió por los pliegos de condiciones subrogarlas. El juicio, en todo caso, cuya suspensión se ha producido por un infarto de un testigo clave en la defensa de la anterior concesionaria, dilucidará el grado de responsabilidad de Algar Aguas de Cádiz SA, donde Hoteles HACE es solo un socio más junto a otros accionistas.
Un lío en la Sierra
El primer contrato de explotación del Complejo Turístico Tajo del Águila se formalizó, por un periodo de 25 años, entre el Ayuntamiento algareño y la empresa Alturts XXI SL en el año 2000, siendo subrogado a Algar Aguas de Cádiz SA en junio de 2006. Sin embargo, en el verano de 2017, lavozdelsur.es adelantaba la noticia de que el Juzgado de Instrucción número 3 de Arcos había abierto una investigación por un posible delito de prevaricación continuada en el Ayuntamiento de Algar raíz de la prórroga de los contratos con la empresa Algar Aguas de Cádiz SA para la gestión y explotación del Complejo Turístico Tajo del Águila. La sociedad, que regenta estas instalaciones desde hace más de una década, adeudaba entonces más de 200.000 euros en concepto de canon (más intereses) a la administración local. A pesar de ello, la prórroga de los contratos salió adelante y la empresa abonó días después solo el 80% del canon, sin intereses de demora, a cambio de futuras inversiones.
Finalmente, al no poder afrontar la gestión del complejo turístico, la empresa concesionaria reclamó al Ayuntamiento resolver el contrato de mutuo acuerdo, abriéndose un nuevo litigio que se resolvió en el verano de 2018 con el cierre del complejo y con el despido de tres trabajadoras, el perjuicio a proveedores y empresas subcontratadas y con la preocupación de un pueblo que sabe la importancia del Tajo del Águila para el desarrollo económico y social del municipio.
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