Un joven streamer de 26 años, enfermo de cáncer en fase IV, vivió uno de los momentos más aterradores que se recuerdan en el mundo de las retransmisiones en vivo. Durante un directo en el que trataba de recaudar dinero para pagar su tratamiento, vio cómo sus fondos eran robados en tiempo real: nada menos que 31.000 dólares, una cantidad que representaba su esperanza para seguir luchando por la vida.
El protagonista de esta historia es el letón Raivo Rastaland Plavnieks, conocido en redes como @rastalandTV, quien había lanzado una moneda virtual con el objetivo de conseguir los 80.000 dólares que necesitaba para afrontar un costoso tratamiento médico. Su comunidad respondió con fuerza, mostrándole apoyo y depositando su confianza en la transparencia del proyecto.
Pero el 21 de septiembre, todo se vino abajo. Durante una retransmisión en vivo, Plavnieks recibió un enlace aparentemente inofensivo: un supuesto juego gratuito. Lo que parecía una oportunidad de entretenimiento se convirtió en una trampa mortal para sus finanzas. Un malware oculto en el archivo vació en cuestión de minutos todas sus billeteras digitales, dejándole sin los 31.000 dólares que había conseguido reunir.
El propio streamer relató el momento con crudeza: “Mi vida estuvo a salvo por 24 horas hasta que alguien entró en mi stream y me convenció de descargar un juego verificado en Steam. Después de eso, me drenaron más de 32.000 dólares en comisiones de creador. No puedo respirar, no puedo pensar, estoy completamente perdido, con la sensación de que es mi culpa”. Sus palabras reflejan el pánico de ver cómo el dinero destinado a su tratamiento desaparecía ante sus ojos, mientras cientos de personas eran testigos en directo.
Actuación de otros hackers
La comunidad reaccionó con rapidez. El creador @ZssBecker decidió donar 30.000 dólares para cubrir las pérdidas del joven. Un gesto que devolvió cierta esperanza a Plavnieks, aunque el golpe emocional y la sensación de inseguridad continúan siendo devastadores.
Mientras tanto, los investigadores comenzaron a seguir la pista del ciberataque. Todos los caminos conducían hacia un mismo nombre. Según las primeras pesquisas, habría sido el responsable de instalar el malware y vaciar las cuentas del streamer. Ahora, las autoridades estadounidenses estarían tras su rastro.
El caso ha generado indignación en la comunidad digital, donde no pocos lo califican como uno de los actos más fríos y despreciables vistos en el ecosistema cripto. “Robar fondos destinados a mantener con vida a una persona enferma de cáncer no es solo un delito, es una muestra de crueldad extrema”, denuncian usuarios en redes sociales.
Plavnieks, de apenas 26 años, ha contado en varias ocasiones lo dura que ha sido su vida. Tras descubrir un extraño bulto en su espalda a finales del año pasado, los médicos le diagnosticaron un sarcoma de alto grado en etapa avanzada. La sanidad pública en Letonia no podía ofrecerle una atención rápida, por lo que buscó alternativas en otros países. Turquía le ofrecía una opción de tratamiento por unos 15.200 dólares, pero los costes totales ascendían mucho más, de ahí su esfuerzo por recaudar fondos en el ecosistema cripto.