El escritor y académico Arturo Pérez-Reverte ha acusado al Ministerio de Asuntos Exteriores de intentar influir en la Real Academia Española (RAE) a través del Instituto Cervantes. Según el autor, la intención del departamento que dirige José Manuel Albares sería someter a la institución lingüística a sus intereses y alterar su independencia. Las declaraciones se produjeron en la red social X, en medio de la creciente tensión entre el director del Cervantes, Luis García Montero, y el de la RAE, Santiago Muñoz Machado.
El enfrentamiento entre ambas instituciones se intensificó después de que García Montero criticara que la Academia no esté dirigida por un filólogo, sino por un catedrático de Derecho Administrativo. El responsable del Cervantes señaló que Muñoz Machado había gestionado negocios privados para grandes empresas, lo que generó malestar en el ámbito académico y reavivó las diferencias entre ambos organismos durante el Congreso de la Lengua Española celebrado en Arequipa, Perú.
Pérez-Reverte, que inicialmente había evitado pronunciarse sobre la polémica, atribuyó la situación a lo que considera una falta de competencia del Ministerio de Exteriores. En su opinión, la pérdida de influencia de España en América Latina solo se ha visto paliada por el prestigio de la lengua común, preservado por la RAE. Para el escritor, el Gobierno intentaría ahora intervenir también en ese terreno con fines políticos y de imagen.
El académico sostuvo que el Instituto Cervantes estaría actuando bajo directrices del Ministerio para ocupar el espacio de la RAE y obtener protagonismo institucional. A su juicio, esa estrategia buscaría además preparar el terreno para un eventual control futuro de la Academia.
"Injerencia política"
Según Pérez-Reverte, este intento formaría parte de un patrón más amplio de injerencia política en las instituciones culturales del país. El autor interpretó las acciones del Ejecutivo como un esfuerzo por someter a la RAE a intereses ajenos a su función y alertó sobre los riesgos de que se vea afectada su independencia y prestigio.
En paralelo, la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas expresó su apoyo al director de la RAE. El organismo, del que Muñoz Machado forma parte, aprobó por unanimidad una declaración en la que respalda su gestión y considera las críticas de García Montero injustificadas y fuera de lugar. La institución manifestó además su adhesión al comunicado publicado por la RAE en defensa de su independencia.