La Guardia Civil ha informado este viernes del desalojo de un grupo de entre 50 y 60 personas que había acampado desde hace días en el Parque Natural del Estrecho, en la zona de Punta Paloma (Tarifa).
Como avanzó lavozdelsur.es en exclusiva, la comuna hippie llamada la familia Arcoíris se desplazó hasta este enclave después de que hace una semana fuera desalojada por orden judicial de una finca privada en Benaocaz, en la sierra de Cádiz.
De forma llamativa, el despliegue de la Guardia Civil, que se ha saldado sin incidentes, viene motivado en esta ocasión no por la propiedad de la finca, que el asentamiento ocupa tangencialmente esta vez, sino por la denuncia del grupo ecologista Agaden-Ecologistas en Acción.
Como la propia organización ha informado, los ecologistas pusieron en conocimiento del director-conservador del Parque Natural esta situación, solicitando una actuación en la mayor brevedad posible para que antes de que se produzca una aglomeración mayor de casetas, furgonetas y otros vehículos, sean desalojados, "que para mas inri, están acampadas en fincas privadas y sin ninguna autorización por parte de sus propietarios".
Agaden ha indicado que "respetan todas las creencias pero que dicha actividad es ilegal y más siendo un espacio protegido RED Natura 2000. De la misma manera que apelan a que se erradiquen este tipo de modas, máxime siendo época estival, con riesgo elevado de incendio y por supuesto teniendo afección directa a flora y fauna".
La organización ecologista solicitó de forma paralela a la dirección del parque el cierre del carril cicloturista para impedir que sigan introduciendo vehículos a través del mismo.
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