Agentes de la Policía Nacional han detenido en Málaga a un septuagenario, aficionado a las armas, con un arsenal en un local cerrado al público. El arrestado habría incurrido presuntamente en un delito de tenencia ilícita de armas, según los sólidos indicios que recoge un informe balístico, en el que figura, entre lo intervenido al investigado, varias armas prohibidas -concretamente, unas pistolas detonadoras y de fogueo, o un disparador de bengalas, todas modificadas-, así como piezas de armamento manipuladas, 2,4 kilogramos de pólvora y 778 cartuchos, entre otros muchos efectos.
Los agentes tuvieron conocimiento del arsenal a raíz del aviso de la propietaria de un local emplazado en el distrito Carretera de Cádiz de Málaga capital, quien descubrió en el interior un destacado volumen de munición y pólvora cuando se disponía a limpiar el inmueble, que lo había tenido alquilado.
Según las diligencias practicadas, el local objeto de investigación había sido arrendado por la propietaria a un particular, que recientemente había dejado el espacio. El arrendatario había realquilado a su vez parte del inmueble a un hombre, de 73 años y nacionalidad española, quien lo habría acondicionado como un taller, dedicándose presuntamente a manipular armas y fabricar cartuchería.
Continuando con las pesquisas se practicó una inspección ocular en el local por parte de funcionarios de Policía Judicial, Policía Científica e Información (TEDAX), según ha informado la Policía Nacional en un comunicado.
Como resultado de la denominada Operación Hunter, los agentes intervinieron al investigado una serie de armas, que no se encontraban guiadas, y otros efectos: dos escopetas de aire comprimido; una culata de escopeta; cinco miras telescópicas; un tambor y un cañón de revólver; un micrómetro; 17 cajas de cápsulas iniciadoras; diez bombonas de C02; 338 vainas metálicas de arma larga y otras 1.374 de arma corta.
Los agentes se incautaron también de 88 vainas de cartuchos semimetálicos; seis bengalas con disparador, 778 cartuchos -210 metálicos para arma larga, 15 semimetálicos para escopeta y 553 metálicos para arma corta-; 13 envases conteniendo distintos tipos de pólvora -peso aproximado de dos kilogramos-; un bote conteniendo clorato potásico con 548 gramos; un subcalibre de mortero de 25 milímetros y una granada de ejercicio de calibre 40 milímetros -estas últimas usadas para instrucción y que carecían de carga-.
Según el informe balístico, el arrestado, que había sido militar de reemplazo en los años 70 y que cuenta con licencia activa en el uso de alguna armas, sería presunto responsable de un delito de tenencia ilícita de armas, al estar en posesión de armas prohibidas y componentes manipulados.
Igualmente, incurrió en supuestas infracciones de tipo administrativo, en relación con el reglamento de armas, tales como un exceso de almacenamiento de pólvora y munición, la posesión de cartuchería metálica sin autorización, o la carencia de permiso para la recarga de cartuchos.
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