La investigadora de Arcos de la Frontera (Cádiz), Patricia González-Rodríguez, formada en la Universidad de Sevilla y en la Universidad Northwestern de Chicago, encabeza un importante estudio sobre Parkinson publicado en la revista Nature.
El trabajo demuestra cómo los defectos en el complejo mitocondrial 1 del cerebro, necesario para la supervivencia de las neuronas que producen dopamina y cuya ausencia o disfunción produce la destrucción de estas, generan una lenta pero continua progresión del Parkinson. El hallazgo identifica además dianas terapéuticas para frenar e incluso revertir la enfermedad.
La científica arcense, autora principal de la investigación, precisa que “las neuronas dopaminérgicas afectadas por la enfermedad de párkinson pierden algunas de sus propiedades y cambian su metabolismo, pero durante un tiempo largo no se mueren, es decir, podrían reactivarse, al contrario de lo que se pensaba hasta ahora”.
Actualmente se utiliza como tratamiento la levodopa, una molécula sustitutoria de la dopamina, y se ha observado una gran reversibilidad de la enfermedad tanto en los modelos de ratón utilizados como en casos iniciales de la enfermedad en humanos. Pero la nueva investigación abre la vía a que no sea este el único camino, sino que amplía las posibilidades a otros mecanismos y compuestos para ralentizar la progresión de la enfermedad y revertir sus efectos.
Este estudio abre así las puertas a nuevas investigaciones que pueden estar cada vez más próximas a encontrar una forma certera de tratar e incluso curar esta enfermedad para que sus consecuencias no sean devastadoras en las personas que la sufren.
Patricia González-Rodríguez fue entrevistada por lavozdelsur.es en julio del año pasado. Por aquella época ya se encontraba estudiando en Chicago formas de combatir el Parkinson. La científica aseguró entonces que le encantaría vover a España, pero que eso implicaba enterrar su carrera investigadora.
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