El enésimo conflicto en la izquierda eclipsa a Moreno en la presentación de su programa electoral

El presidente de la Junta presenta sus propuestas con un fuerte protagonismo de las bajadas de impuestos y el compromiso de retomar la ley que pretende regularizar 1.400 hectáreas de regadío en el entorno de Doñana

Teresa Rodríguez en un acto reciente en Cádiz para presentar la lista electoral.
Teresa Rodríguez en un acto reciente en Cádiz para presentar la lista electoral. GERMÁN MESA

No era una jornada marcada de forma significativa en el calendario electoral de los partidos políticos, pero ha terminado siendo un día que de nuevo abre una brecha en las izquierdas que concurren a las elecciones el próximo 19 de junio y que, inevitablemente, tendrá repercusiones en el electorado progresista. Entre otras cosas porque lo ocurrido durante este viernes posiblemente marque la programación televisiva y radiofónica de Canal Sur a partir del próximo 3 de junio.

Hace más de un año estalló el conflicto en Adelante Andalucía. Prácticamente en paralelo, Teresa Rodríguez abandonaba Podemos. Todo ello acabó con una disputa interna con diversas acusaciones cuyo final fue un escrito a la Mesa del Parlamento por parte de los diputados de Izquierda Unida que componían el grupo parlamentario solicitando la expulsión de Teresa Rodríguez y sus diputados afines. La Mesa accedió a esta petición y a partir de ese momento Teresa Rodríguez y otros diez diputados adquirieron la condición de no adscritos, previa reforma del Reglamento de la Cámara.

La salida de Pablo Iglesias de la dirección nacional de Unidas Podemos y la llegada de Yolanda Díaz parecía abrir una posibilidad de recuperar la unidad. Sin embargo, la formación de Teresa Rodríguez sólo acudió a la primera reunión que buscaba conformar un 'frente amplio' de cara a unas elecciones que en ese momento no estaban convocadas. El motivo que esgrimen en Adelante Andalucía es que no se aceptó la condición de reintegrar a estos diputados no adscritos en el grupo parlamentario que tomó la denominación de Unidas Podemos por Andalucía.

El siguiente paso, mientras el resto del espacio progresista negociaba, fue el anuncio de Adelante Andalucía el 28 de febrero de concurrir en solitario a las elecciones andaluzas, fuesen cuando fuesen. En ese momento no lo sabían, pero aquella decisión le ahorró a la formación de Teresa Rodríguez más de un problema y más de un sofocón.

El resto de partidos del espacio progresista terminaron llegando a un acuerdo para presentar una coalición para las elecciones del 19 de junio. No sin problemas. Por todos es ya sabido que Podemos no llegó a tiempo al registro por un nuevo conflicto interno de candidatos y reparto de poder. Pero el acuerdo político estaba ratificado. El resto ya se vería. En ese momento, la izquierda acaparó los focos de la campaña electoral. Todas las televisiones nacionales requerían la presencia de Inmaculada Nieto, la candidata oficial. En la presentación de la coalición pidió perdón y en una entrevista en lavozdelsur.es afirmó que no iba a gastar ni un segundo en discrepar con el resto de fuerzas de la izquierda.

Los diferentes conflictos en la izquierda parecían entonces, de una forma u otra, sofocados al completo. Cada uno en su casa y Dios en la de todos. Cada uno por su camino. Fueron días donde el protagonismo cambió de bando por el empadronamiento de Olona. No había nada más relevante en el panorama político andaluz. Mientras tanto, PP y PSOE tenían vía libre para hacer sus campañas sin ser juzgados.

Sin embargo, siempre hay un capítulo más en un conflicto al que no se le ve fin y que, en caso de que las izquierdas terminen sumando, pueden dilatar la negociación. La Radio Televisión de Andalucía presentó su plan de cobertura electoral esta misma semana y en él incluía a Adelante Andalucía a pesar de que las formaciones que componen la coalición no tienen representación en el Parlamento de Andalucía como grupo.

"El adecuado ejercicio del derecho fundamental a la libertad de información que no sólo asiste a este medio de comunicación de titularidad pública sino, fundamentalmente, a la ciudadanía andaluza, conlleva la necesidad de incluir en los debates y entrevistas a la candidata antes referida, por su presencia como Diputada en el Parlamento de Andalucía durante la anterior legislatura", rezaba el escrito del Director General de la RTVA, Juan de Dios Mellado. Algo similar ha establecido RTVE.

Este viernes ha acabado el plazo de alegaciones y, como pasara para registrar la coalición, Por Andalucía ha llegado al registro al límite, aunque dentro del tiempo. Por Andalucía, específicamente, ha solicitado que Adelante Andalucía no participe en los debates al no cumplir los requisitos de representatividad. Esta decisión, además de arrastrar el conflicto previo, se enmarca en el contexto de dos formaciones que pelean por un electorado similar. Vox y Andaluces Levantaos también habían impugnado el plan de RTVA, pero por motivos distintos que no ponían en peligro la participación de Teresa Rodríguez.

Ahora, eso sí, su presencia en los debates se complica si atendemos a la jurisprudencia de la Junta Electoral Central que, pese a no entrar de oficio, sí atiende este tipo de reclamaciones. Por Andalucía también alegará sobre el plan de RTVE que también incluye a Adelante Andalucía, pero el plazo para esto finaliza el 31 de mayo.

En la formación de Teresa Rodríguez no ha sentado bien la actuación de Por Andalucía, aunque la contemplaban como posible. "En el caso de que Por Andalucía quiera excluirnos de los debates y de los espacios gratuitos y de los informativos, le están dando más cuota de pantalla a la derecha y la extrema derecha", replicaba la candidata andalucista.

Según Rodríguez esta decisión es "una apuesta clara por retirar del tablero de juego a una de las fuerzas de izquierda que tienen posibilidades claras de sacar representación en la próxima legislatura" en el Parlamento andaluz y, "por tanto, un favor" hacia "la derecha y extrema derecha".

Esta decisión in extremis ha eclipsado por completo el gran acto que ha celebrado el presidente de la Junta y candidato del PP, Juan Manuel Moreno, para presentar el programa electoral de los populares de cara a las elecciones del 19 de junio.

Dicho programa, con 2.000 propuestas, tampoco tiene excesivas novedades con respecto a las políticas realizadas por su Gobierno durante la última legislatura. Para escapar de Vox, Moreno ya ha insistido en dos ideas: el Estatuto de Autonomía como línea roja para pactar y la propuesta al PSOE para que gobierne la lista más votada en solitario. No parece que ninguna ni otra sean factibles ya que Vox ha dejado más que claro su intención de ir más allá de lo que contempla el EEAA y el PSOE ha rechazado la propuesta del PP por la que, por otro lado, de haberse llevado a cabo, Moreno no hubiera llegado a San Telmo.

El candidato del PP le ha dado protagonista a una bajada de impuestos – la segunda bajada masiva, según él – con medidas como la deflación de las tarifas de IRPF, "por ganar un poco más pasas a otro tramo, pagas más", mientras que en esos supuestos la Junta de Andalucía se prestará a que "no te voy a cobrar más impuestos, aunque cobres más". El objetivo, ha vuelto a dejar claro el líder de los populares, es competir con la Comunidad de Madrid.

Además de deflactar las tarifas del Impuesto de la Renta, Moreno ha elegido el Impuesto de Sucesiones y Donaciones como otra figura tributaria donde seguir ahondando en reformas tras sostener que es un impuesto donde se ha pasado de "pagar un 45% a un 1%", al tiempo que ha agradecido que "algunos quieren volver atrás" y apuntar que "me ha gustado que el PSOE ha dicho que van a volver a poner el impuesto", punto en que ha apelado a que "no estamos dispuestos a que se pague más" y ha abogado por "dar una vuelta de tuerca para seguir bajando el impuesto ampliándolo a sobrinos, a tramos familiares, a otros posibles herederos". Antes de su llegada al poder, este impuesto tan sólo lo pagaban en Andalucía aquellos que heredaban más de un millón de euros.

Aprovechando la presencia en Huelva, el presidente de la Junta ha prometido retomar la ley que pretende regularizar las hectáreas de regadío en la corona norte de la provincia. Dicha ley, que afecta directamente al Parque Nacional de Doñana, cayó una vez que Moreno convocó elecciones y disolvió el Parlamento. La norma había creado mucha polémica y, en partidos como el PSOE, había creado división. Instituciones como la Comisión Europea o la Unesco también habían mostrado preocupación por la posibilidad de que prosperase. Parece que el PP tiene la intención de que, tarde o temprano, lo haga.

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Emilio Cabrera.

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