Pese al ruido de sables de estos días, con voces destacadas del socialismo que ya piden abiertamente un paso al lado para buscar un “revulsivo” en Andalucía, la secretaria general del PSOE-A y líder de la oposición en el Parlamento andaluz, Susana Díaz, ha mantenido su intención de ser por tercera vez consecutiva candidata a la presidencia de la Junta andaluza en las autonómicas de finales del próximo año.
En una rueda de prensa celebrada a mediodía de este viernes, un día después de reunirse con el ministro de Fomento y hombre fuerte en la Ejecutiva federal de su partido, José Luis Ábalos, Díaz no tiene intención alguna de arrojar la toalla. Ni carteras ministeriales, ni pasos al lado. No hay quien la saque de su idea firme y determinada de tratar de reconquista el poder andaluz para los socialistas. “Lo he dicho con bastante claridad: los militantes decidirán cuando llegue el momento”, ha insistido una y otra vez a preguntas de los periodistas, recalcando, además, que pone “punto y final a un tema que queda zanjado hasta que toque el congreso”.
El cónclave andaluz, como ha marcado esta misma semana la dirección nacional, se celebrará antes de final de año, probablemente de forma presencial en noviembre, un mes después del congreso federal y, obviamente, siempre y cuando lo permita la pandemia. Díaz, que este mismo viernes se ha tenido que tragar aseveraciones tan llamativas como las de la hasta hace no tanto susanista Irene García, jefa de los socialistas en la provincia de Cádiz y presidenta de la Diputación, que la ha emplazado a dar un paso al lado para buscar un “proyecto renovador”, no ha entrado al trapo.
Tampoco lo había hecho esta semana con otras voces críticas, como la del sevillano Alfonso Rodríguez Gómez de Celis (vicepresidente primero del Congreso y secretario de Relaciones Institucionales en el federal), que le pedía la “generosidad” de Miquel Iceta, que ha cedido el paso a Salvador Illa como candidato a la Generalitat. “Me ha desconcertado bastante", ha dicho sobre la comparación de De Celis. "Iceta no ha dejado de ser secretario general del PSC y los resultados del PSC no son como los de Andalucía, me he presentado dos veces y hemos ganado en dos ocasiones y con bastante distancia con el resto de partidos”. De Illa, por cierto, ha dicho que es “un magnífico candidato y un gran compañero”.
En todo caso, ha subrayado, “esto no va de que se quite nadie, sino de que los compañeros se manifiesten y en libertad elijan qué persona debe encabezar la secretaría general del partido y la candidatura a la Junta de Andalucía”. “Este tema a partir de aquí ya lo doy por zanjado: toda la energía, todo el talento, toda la militancia y los cuadros del partido tenemos que estar en lo que tenemos que estar. Defendiendo una gestión buena del partido en el Gobierno de España, que está con las familias, y, por otro lado, dar voz a quienes no la tienen porque lo están pasando muy mal con el Gobierno andaluz, con un balance de desempleo y recortes en sanidad y educación".
"No podemos estar un año mirándonos el ombligo porque la gente no puede ir al médico, no puede tener cita, hay 100.000 vacunas en el congelador, vamos a llegar al millón de parados en Andalucía, los niños con mantas en colegios, y encima gastan 4 millones para altos cargos.”, ha abundado. Para insistir: “Los militantes libremente decidirán: hay que tener respeto a nuestra fortaleza, las primarias vinieron para quedarse, ahora todos a hacer lo que espera la gente de nosotros”.
"Pongo punto y final hasta que se convoque el congreso, ya saben lo que voy a hacer, no voy a perder ni un minuto más. Tenemos que ayudar al Gobierno de Pedro Sánchez, que menos mal que está este gobierno en España". En este punto, se ha referido a su relación con Sánchez, con quien firmó un pacto de no agresión después de que se disputaran el control federal del partido en 2017. "Mi secretario general (Pedro Sánchez) tiene mi lealtad, todo mi apoyo y colaboración como yo la tengo de él. Ya he planteado mi posición para cuando se celebre el congreso", ha ultimado en su comparecencia pública una de las semanas en la que su futuro político ha estado más cuestionado a nivel interno desde que perdió la Junta de Andalucía, tras 38 años ininterrumpidos de socialismo y como consecuencia de la suma de PP, Cs y Vox.
Ábalos: "Andalucía no es cualquier territorio"
El secretario de Organización del PSOE y ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, ha señalado este viernes "la fortaleza" del PSOE-A, un partido "con mucha experiencia" en una comunidad territorialmente muy amplia y con hegemonía socialista en diputaciones y municipios, toda vez que ha insistido en que la Ejecutiva del partido ha convocado un comité federal que someterá a consideración de sus miembros la convocatoria del congreso, "que será para octubre y los de las federaciones se producirán antes de que acabe el año".
En este sentido, ha reconocido que "lo habitual" en el PSOE es que "surjan inquietudes", algo que "pasa en todas las federaciones", pero que "cuando toque hacer propuestas y candidaturas se hará con normalidad" dentro de unos procedimientos reglados. "Esperaremos a los momentos convenientes", ha afirmado.
Así, ha afirmado que "lo normal es que el PSOE-A tenga debate y lo anormal sería que el partido no tuviera un debate sobre cómo rearmarse para volver a conseguir la confianza de los andaluces" y, de esta manera, ha considerado "absurdo y un partido sin vida si no lo tuviera", teniendo en cuenta, además, que el PSOE-A es "muy importante y fundamental para España".
"Es fundamental el aporte de capital humano y político que representa en España. Andalucía no es cualquier territorio, es muy importante y lo ha sido siempre para la gobernabilidad de España", ha subrayado.
Comentarios