El diputado autonómico y portavoz del Grupo Parlamentario Socialista en la Comisión sobre la Discapacidad en Andalucía, Juan José Martín Arcos, ha denunciado este pasado domingo que el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, "sigue blanqueando a la extrema derecha porque querría amarrar un gobierno con Vox".
Según el diputado socialista, el presidente de la Junta "está centrado en hacer cábalas electorales en lugar de en frenar la pandemia, porque no le salen las cuentas tras las elecciones catalanas". "El sorpasso de Vox al PP en Cataluña ha puesto muy nervioso al Gobierno andaluz", ha sostenido el parlamentario según una nota de prensa de este partido.
Martín Arcos ha criticado que "justo cuanto más atención y ayudas necesitan los andaluces y andaluzas, Moreno Bonilla se pone a contar votos y a hacer estrategia electoral", por lo que ha esgrimido en este sentido que el presidente de la Junta de Andalucía "fue el primer político español en abrir la puerta de las instituciones a la ultra derecha por conseguir su sillón de presidente". "No puede seguir blanqueando a la ultra derecha con su silencio, salvo que tenga previsto gobernar con Vox", ha sostenido.
Martín Arcos ha reclamado al presidente andaluz que "se pronuncie y condene la entrada de símbolos fascistas en el Parlamento andaluz", en referencia a la petición de la Mesa del Parlamento, que solicitó el jueves a los diputados no adscritos la retirada de diferentes símbolos, entre ellos una bandera de Falange que luce la ex parlamentaria de Vox Luz Belinda Rodríguez en unas dependencias comunes que comparte con los diputados expulsados del grupo parlamentario de Adelante Andalucía. El parlamentario ha exigido a Moreno Bonilla que "defienda la autonomía, la democracia, y no calle ante la ultraderecha".
Martín Arcos ha esgrimido que el Gobierno andaluz ha presupuestado un 7% menos que lo gastado en 2020 en sanidad, lo que supone un recorte de 759 millones de euros en sanidad pública en el Presupuesto de la Junta de 2021, un dinero que "podría haberse destinado a planificar bien la vacunación y evitar así las colas de personas mayores a las puertas de hospitales y centros de salud, o que muchas de ellas no puedan desplazarse".
El parlamentario por Granada ha expresado la "preocupación" de los socialistas andaluces "porque el presidente de la Junta cometa los mismos errores que precipitaron la tercera ola de la pandemia". "Las decisiones del Gobierno tienen que estar basadas en criterios sanitarios y no en los caprichos de Moreno Bonilla. No puede ser que un día diga una cosa y al siguiente la contraria", ha afirmado Martín Arcos.
El diputado socialista ha recriminado al presidente andaluz que "debería haber sabido gestionar bien los 3.000 millones de euros que destinó el Gobierno de España para reforzar la sanidad andaluza y haber contratado personal suficiente para realizar las pruebas PCR y reforzar la vacunación".
Ejecución presupuestaria del 99%
El Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha ejecutado el 99% del presupuesto total con el que ha contado la organización sanitaria pública de Andalucía en 2020: 11.634 millones. Inicialmente, las cuentas andaluzas establecían 10.069,33 millones para el SAS, la cifra más alta de su historia y casi un 3,5% más que el año anterior, que se vio aumentada en más de 1.565 millones con motivo de la pandemia por Covid-19 (un incremento del 15,5%). Según el Gobierno andaluz, estas dotaciones adicionales han venido tanto de aportaciones de la Junta de Andalucía mediante la redistribución de sus recursos con el objetivo de afrontar la pandemia Covid-19 con todos los recursos económicos disponibles, como de fondos estatales.
El aumento del presupuesto ha permitido realizar más de 17.000 contratos de refuerzo para hacer frente a la pandemia, la compra de material sanitario (EPIS, mascarillas, fungibles y demás útiles destinados a la atención de pacientes y a la seguridad de los profesionales) y test para la detección del coronavirus. Además, ha posibilitado afrontar un ambicioso plan de infraestructuras que ha logrado la ejecución más de mil actuaciones en centros sanitarios de todo tipo (centros de salud, distritos, laboratorios...), encaminada a reforzar el sistema sanitario para dar la mejor respuesta posible a la pandemia.
"Este esfuerzo inversor va a ser continuado durante los años 2021 y 2022 para paliar los déficits de inversión en infraestructuras sanitarias de la última década y conseguir un sistema sanitario público adaptado a las necesidades de calidad que se precisan", han dicho.
A pesar de las condiciones en las que se ha tenido que desempeñar las funciones de gestión del gasto y del aumento de los expedientes administrativos, muchos de ellos declarados de emergencia, se ha cerrado el año con una ejecución del 99%, lo que técnicamente se entiende como ejecución total del presupuesto. Además, el SAS tiene un periodo medio de pago por debajo de lo que marca la ley: 21,9 días, por debajo también de la media nacional, que se sitúa en 35,6.
En palabras del director general de Gestión Económica y Servicios, José Antonio Miranda, "es importante destacar el esfuerzo de gestión para la lucha contra el Covid-19 realizada por las unidades de gestión administrativa, que en todo momento desde su posición de retaguardia y sin haber visto aumentado sus efectivos han aportado los recursos necesarios y suficientes a los verdaderos protagonistas que son los sanitarios".
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