Un hombre ha perdido a 14 miembros de su familia y su casa está totalmente destruida. Es uno de los casos que circulan en redes sociales desde que varios terremotos de magnitud 6,3 y distintas réplicas se han producido este sábado en la provincia de Herat, en el oeste de Afganistán.
Más de 2.000 personas han fallecido y unas 1.240 han resultado heridas, según ha trasladado EFE, que recoge que las víctimas de este desastre proceden de 13 aldeas de Zindah Jan, una de las zonas más pobres del país.
El seísmo sembró el pánico en este país, que está considerado uno de los más proclives a sufrir desastres naturales por estar ubicado en la cadena montañosa del Hindu Kush. En concreto, al primer seísmo le siguieron réplicas de 5,5; 4,7; 6,3; y 5,9; y un poco más tarde otros dos de 4,8 y 4,9. El primero y el cuarto han presentado una magnitud mayor.
Las autoridades de Afganistán enviaron equipos de rescate a la zona para atender a los supervivientes, atender a las víctimas y trasladarles a otras zonas, además de darles amientos y medicina.
Este suceso se ha producido un día después de que Israel entrara en estado de guerra, algo que ha dado pie a distintas reflexiones en las redes sociales. "Afganistán quería unirse a los palestinos para atacar a Israel, y Dios les envió un terremoto. ¿Alguien más quiere atacar al pueblo Dios?", sostiene una persona.
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