El ERE de Caixabank es uno de los mayores de la historia de España, tan solo superado por algunos históricos que tienen que ver con grandes compañías españolas que fueron reestructurándose hacia la privatización en las pasadas décadas, como Telefónica, SEAT o Iberia. La última cifra negociada de un proceso que culmina este 29 de junio es de 6.750 despidos, y con los de otras grandes firmas, supone el paso definitivo hacia la digitalización, el fin de la atención personalizada de toda la vida, y que conllevará muchos cierres. Avisa la plantilla, que son cierres de sucursales rentables, mientras en la primera mitad del año se calculan alrededor de 12.000 millones de euros de beneficio.
La plantilla salía este martes a la calle a protestar, con una concentración en la plaza del Arenal de Jerez a la que estaban convocados todos los profesionales de la provincia de Cádiz. Los sindicatos hablan de un seguimiento cercano al 100%, con pocos empleados teletrabajando. Inmaculada Rodríguez Aragón, de UGT; Enrique Coiros, del SECB (Sindicato de Empleados de Caixabank), Miran Orucevic, de CCOO, y Ángel Martínez, de Accam, de empleados procedentes de Bankia tras la fusión.
Coiros explica que se esperan unos 118 despidos en la provincia de Cádiz, además de 25 traslados fuera. "Hemos conseguido reducirlo. Pero es condición indispensable que sea voluntario, no despidos a dedo. Estaremos negociando hasta última hora". La pérdida de empleos es algo habitual, en paralelo al cierre de oficinas. "No puede ser a costa de la plantilla, la digitalización no puede ser así", recela Orucevic. "Nos quieren agradecer el esfuerzo despidiendo a dedo".
Rodríguez añade que "llevamos varios ERE. Es una plantilla muy joven, el peligro es que al ser ERE forzoso, hablamos de gente de 40 y tantos años, con tres anualidades te vas. Antes se respetaba a la plantilla. Además, 1.500 cierres de oficinas tensionará a la sociedad, tenemos una función social". Están "vendiendo la película de la digitalización. Es falso, hay una generación que todavía nos necesita. En Alemania, de media, un empleado atiende a 150 personas. Nosotros, a 250. La plantilla de CaixaBank ya no da abasto, imagina con el ERE".
"Hemos trabajado hasta 12 o 14 horas para que en esta crisis la empresa de al lado tuviera su crédito ICO"
En la provincia se cerrarán unas 15 oficinas, calculan los sindicatos. Mientras, se abren oficinas Store, que son más grandes y centralizan muchos servicios, pero no compensa el empleo. "Se plantea como un ERE reorganizativo. No tiene sentido, tiene benficios. La Obra Social de LaCaixa es la más grande de España, pero se desentienden de las necesidades de los pueblos".
Orucevic entiende que el Gobierno debía determinar las consecuencias de la compra de Bankia, y en esas consecuencias, el ERE. "No hay compromiso de mantener el empleo, es el mayor ERE del sector bancario. Las empresas hacen lo que les da la gana. Hacen lo que decidan sin límites por la reforma laboral, que debe derogarse y era una promesa del Gobierno.
Hoy, ser empleado bancario no es lo que era, señala Rodríguez. "Muchos compañeros siempre pensaban que una vez que entrabas te jubilabas aquí. Vemos que no, igual que compañeros del Banco Santander. Ya no es lo que era". La sociedad, lamentan, no les defienden. "Somos empleados muy comprometidos. Hemos trabajado 12, 13 o 14 horas incluyendo fines de semana durante esta crisis para que la empresa de al lado pueda tener su crédito ICO. Hemos sido fieles a la sociedad. A través del voluntariado, hemos estado en los hospitales, en las asociaciones de los barrios, a través de la Obra Social. Nos merecemos una respuesta".
Coiros recuerda que "pagamos el pato de la digitalización cuando se manda al cajero, cumplimos órdenes de nuestros jefes. Somos víctimas del modelo que se impone en la banca. Nos da pena que nos miren mal o incluso se alegren". Orucevic recuerda que "nosotros cumplimos. Esta plantilla se ha reducido. Los medios de trabajo diario... Es que no damos abasto. Voy a oficinas y veo a compañeros corriendo literalmente. Porque en tu trabajo quieres hacerlo bien. Echar a 7.000 personas parece solo un número. Se perderán muchos servicios. Proliferan coches para dar servicio de cajas en pueblos, mira adónde vamos".
La situación de los ex de Bankia
Desde Accam, Ángel Martínez explica que "no se sabe si van a cerrar más de Bankia o no. Pero estamos afectados igual que cualquier otro empleado de Caixabank". Con la fusión de las dos entidades, se han sumado 85 empleados, ya que Bankia tenía menos presencia en Cádiz, con un ERE en 2013, otro en 2018, que fue desmantelando la presencia de CajaMadrid. A nivel nacional, Bankia es un tercio, pero la proporción es menor en Andalucía.
"Estamos curados de espanto", lamenta. Bankia, además, ha sido casi símbolo de la quiebra del sector desde 2008. "Socialmente, no está bien visto que el Estado ayude a la banca. Sin embargo, meter dinero en la minería, en la construcción naval, está bien visto. Lo tenemos asumido. Somos los malos de la película, incluso con el tema de preferentes, se nos asocia a los empleados y somos unos mandados". "Somos trabajadores por cuenta ajena, somos trabajadores como otro cualquiera, así nos sentimos", remacha.
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