Dos medias botas de Tío Pepe darán la vuelta al mundo a bordo de Elcano

Durante la navegación, factores como la temperatura, la presión y, sobre todo, el vaivén continuo de las olas del mar, afectan a la crianza del vino, "mejorando notablemente su organolepsia"

Dos medias botas de Tío Pepe darán la vuelta al mundo a bordo de Elcano
Dos medias botas de Tío Pepe darán la vuelta al mundo a bordo de Elcano

Dos medias botas de vino fino Tío Pepe recorrerán el mundo a bordo del buque escuela de la Armada Española Juan Sebastián de Elcano, que el 12 de febrero inicia su 94 travesía, y cerrará los actos conmemorativos por el 500 aniversario de la primera vuelta al mundo realizada por Magallanes y Elcano. El Tío Pepe de la vendimia 2016 se unirá a XC Palo Cortado y Amontillado Viña AB Estrella de los Mares, los "vinos de ida y vuelta" que ya hicieron este recorrido en la anterior travesía de este buque.

La empresa vitivinícola González Byass ha detallado en una nota que dos medias botas, con 250 litros cada una y previamente envinadas, guardarán en su interior el Tío Pepe, durante la travesía que navegará por aguas del Atlántico y el Mediterráneo.

Este fino Tío Pepe del 2016, que procede de los pagos de Macharnudo y Carrascal, navegará a bordo del buque escuela de la Armada Española, que parte desde Cádiz este sábado 12 de febrero, en lo que será su 94 crucero de instrucción.

Será un recorrido en el que este vino de crianza biológica, un caldo "vivo", experimentará "una evolución noble y singular que marcará el carácter de este Tío Pepe navegante", han avanzado desde Gozález Byass, esperando que tenga lugar en el interior de las botas una “crianza sumergida que le aportará unos matices únicos" a este fino jerezano.

González Byass recupera así la tradición bodeguera de enviar vinos en “viaje redondo”, como sucedía siglos atrás. Durante la navegación, factores como la temperatura, la presión y, sobre todo, el vaivén continuo de las olas del mar, afectan a la crianza del vino, "mejorando notablemente su organolepsia", han apuntado. Antiguamente, estas condiciones provocaron que el valor de los vinos, conocidos como “mareados” o de “ida y vuelta”, llegara a multiplicarse por cinco, lo que hizo que muchos bodegueros de la zona enviaran sus caldos en “viaje redondo” para incrementar su valor en el mercado.

Con la llegada de los barcos de vapor, esta práctica cayó en el olvido hasta que González Byass, en colaboración con la Armada española, embarcó en el 2018 dos medias botas de XC Palo Cortado y, en el 2020, otras dos de “Amontillado Viña AB Estrella de los Mares”

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