La brisa marina lo inunda todo. Forma parte de la experiencia gastronómica que supone entrar al restaurante El Capitán, situado en pleno puerto deportivo de Barbate, a los pies del acantilado que sirve como entrada al Parque Natural de la Breña y Marismas de Barbate. Sus amplios salones y su terraza, con más de 800 metros cuadrados, son algunos de sus múltiples atractivos. Al frente del negocio están los hermanos Rivera, que llevan “toda la vida” ligados a la hostelería. “Esto se lleva en la sangre, no se puede evitar”, dicen quienes acumulan más de tres décadas en el sector, y forman parte de una familia muy hostelera. Los Rivera después de ganar experiencia en cadenas hoteleras de Chiclana, decidieron montar su propio negocio, al que imprimieron un carácter muy marinero.
La carta bebe directamente del mar, de productos de cercanía. No falta atún rojo de almadraba de Gadira, con el que la cocinera María Oliva da forma a platos como tartar y sashimi de toro o de lomo blanco, pero también tiene calamar de trasmallo y pescado salvaje de la Bahía de Cádiz al horno, como por ejemplo urta, pargo, mero, besugo o lenguado. Además, también tiene otros productos andaluces como queso payoyo de cabra al romero y jamón ibérico de la sierra de Huelva.
Hay anchoas del Cantábrico, pulpo a la brasa con crema de mostaza, salmorejo con mojama y piñones, ajoblanco con tartar de atún, o arroces, como el de barriga de atún y espárragos, y caldoso con carabineros, por destacar alguno. En el apartado de carnes destacan los solomillos de vacuno gallego o las parrilladas ibéricas, que se hacen en una barbacoa de leña instalada en la terraza.
“Es una carta mediterránea con productos de calidad”, aporta Manuel Rivera, quién asegura que en El Capitán siempre están “buscando experiencias para agradar a nuestros clientes”. El restaurante El Capitán, además, acoge todo tipo de celebraciones, desde bodas hasta comuniones, pasando por cumpleaños, ya que tiene capacidad para 180 personas, en condiciones normales, sin tener en cuenta restricciones de aforo por la pandemia.
El local tiene dos plantas. En la superior se encuentra el restaurante, con terraza, y con zona de copas. Se elija el sitio que se elija, se podrá disfrutar de las espectaculares vistas que ofrece El Capitán, con el puerto de Barbate a sus pies. La estructura mediterránea y elegante del local lo hacen un lugar idódeno para celebrar eventos, desde reuniones, hasta bodas o fiestas privadas. Todo ello conforma una experiencia gastronómica que hay que vivir para comprobar que es única.
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