Las 'heridas' de la violencia escolar que la presentadora Lara Álvarez arrastra tres décadas después

La televisiva, que sufrió bullying con nueve años, ha insistido en la necesidad de estar atentos a los signos de alerta

Lara Álvarez, en una de sus intervenciones televisivas.
Lara Álvarez, en una de sus intervenciones televisivas.
23 de septiembre de 2025 a las 09:35h

La presentadora Lara Álvarez ha compartido el impacto que tuvo en su infancia el acoso escolar que sufrió y cómo, treinta años después, esas heridas todavía permanecen. La comunicadora explicó que alzar la voz sobre lo vivido es su manera de dar visibilidad a una realidad que, en muchos casos, se mantiene oculta. "Si contar lo que me ocurrió hace treinta años sirve para que alguien se sienta acompañado, seguiré haciéndolo tantas veces como sea necesario", afirmó en declaraciones a Europa Press.

La importancia de la prevención

Álvarez subrayó que aún queda un largo camino por recorrer para erradicar el acoso en las aulas. Confía, sin embargo, en que la implicación de familias, docentes y alumnado permitirá avanzar en esa dirección. Insistió en la necesidad de estar atentos a los signos de alerta, tanto en quienes sufren como en quienes ejercen la violencia. "Hay que observar, preguntar y actuar", señaló, remarcando que la prevención no es exclusiva de los colegios, sino que depende también del compromiso de padres y compañeros.

La televisiva defendió que educar en la empatía y la tolerancia es fundamental para prevenir situaciones de acoso. En su opinión, inculcar estos valores desde edades tempranas puede convertirse en una herramienta poderosa para combatir esta lacra social.

Al ser preguntada sobre si ha logrado perdonar a quienes le hicieron daño, la comunicadora reconoció que aún queda una parte de aquella niña marcada por las experiencias vividas. No obstante, aseguró que compartir públicamente lo que pasó le permite avanzar en un proceso de sanación personal. "Cuando siento que mi historia puede servir a otros, algo dentro de mí encuentra paz", expresó con sinceridad.

La asturiana reflexionó también sobre las distintas formas en que cada persona gestiona las huellas del pasado. Considera que quienes han sufrido bullying pueden optar por callar y cargar con ese dolor o por contar lo sucedido para ayudar a otros a no repetir la misma historia.

En su caso, ha elegido hablar y visibilizar. Está convencida de que esa decisión contribuye a romper tabúes y a crear espacios seguros donde los jóvenes se sientan acompañados. "Hay una niña todavía herida dentro que, en el fondo, cuando se siente útil con este tema, va sanando poquito a poco", concluyó.

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Rubén Guerrero.

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