Hace diez años, la vida de Josep Lobató, popular presentador de radio y televisión, dio un giro radical tras ser diagnosticado con una enfermedad neurológica conocida como Daño Cerebral Adquirido (DCA). Esta afección, provocada por una dolencia desmielinizante, le privó del habla, su principal herramienta de trabajo. Desde entonces, ha vivido apartado de los focos y de los micrófonos que durante años acompañaron su carrera en programas de Europa FM, Cuatro, TVE y Telecinco.
Este martes, Lobató reapareció en televisión en el programa Y ahora Sonsoles, en Antena 3, con una entrevista que conmovió tanto al público como al equipo del programa. La presentadora Sonsoles Ónega explicó antes de su intervención que el comunicador "no habla ni lee", por lo que la conversación se desarrolló a través de respuestas breves y emoticonos enviados desde su teléfono móvil. "Entiende todo lo que decimos", añadió la periodista.
Un ejemplo de superación diaria
Acompañado por David, uno de los logopedas que le acompaña en su proceso de rehabilitación, Lobató mostró el rostro de la resiliencia. Su comunicación se basa actualmente en palabras básicas como "sí", "no", "casa", "café" o los nombres de sus padres: José y Ana. Pese a las limitaciones, su actitud ha sido descrita como admirable. “Es una persona muy positiva, mira al pasado con esa perspectiva, con mucha constancia, mucha resiliencia y una actitud muy positiva”, señaló su terapeuta en pleno directo.
El esfuerzo diario al que se somete es intenso: ocho horas de trabajo constantes y ejercicios para casa, una rutina que mantiene con disciplina. La propia Sonsoles Ónega lo subrayó con emoción: “¿Sabes lo que yo pienso? Que el carácter es el destino, la forma en la que uno afronta los golpes de la vida es la solución. Eres la leche, tío”.
Durante el programa, la emoción fue creciendo con el paso de los minutos. El equipo del programa preparó una sorpresa al comunicador, con un homenaje de amigos y artistas cercanos como Natalia (de Operación Triunfo), Ruth Lorenzo y Blas Cantó, este último autor de la canción Héroe, dedicada a Josep. Las lágrimas del presentador se fundieron con las de Ónega en un instante cargado de simbolismo.