Hasta en esta cuestión hay clases sociales y, por supuesto, el insulto también está determinado por la ubicación geográfica de la persona que va a zaherir al contrario
Aunque luchar, lo que se dice luchar, es lo que ha hecho la periodista Ana Rosa Quintana, con su lucha y con la inestimable ayuda de la Divina Providencia ha conseguido
Es bastante evidente −él no lo esconde desde luego− que tiene una ideología coincidente con la ultraderecha, con llamadas a golpes de estado, insultos de toda índole y pelaje a políticos, periodistas o cualquiera que él entienda que es un rojo peligroso y por tanto especie a exterminar