Paisajes remotos
Tras La traición y Támesis, José Manuel Pérez Padilla (Jerez,1975), publica Golpe seco (Editorial Tésera), una novela ambientada en la Columbia Británica (Canadá), a mediados de los años 80, y con la que el autor jerezano cambia el escenario urbano de sus anteriores obras por paisajes bucólicos.
Golpe seco cuenta la historia de Helen, una agente forestal destinada a un lugar remoto que encuentra el cuerpo de un joven moribundo.
Pérez Padilla ha querido ambientar su último libro en un lugar alejado, sin referencias para el público español, con numerosas descripciones de paisajes y escenarios en los que el autor ha estado investigando durante cuatro años hasta terminar el trabajo que fue presentado hace unos días en la Sala Compañía, con la presencia del escritor roteño Wayne Jamison.
Se debe fundamentalmente a dos razones: la primera es que necesitaba un escenario que se alejara de Támesis, mi anterior novela, que era todo de un ambiente muy reconocible. Por otro lado, yo quería darle mucha importancia a la localización, que fuera un lugar aislado. Eso me llevó a un lugar muy remoto, sobre todo para los lectores españoles. No quería ubicarla en territorio español, donde lectores pudieran conocer el paraje. Podrían saber que a media hora hay una carretera, por ejemplo. Quería quitar todo ese tipo de referencias.
Me gusta hablar de sensaciones un poco primarias. No pongo ninguna moralina, ni trato de acabar mis libros con una moraleja. No va tanto por ahí, sino por el camino de que si no hay nadie que te pueda defender, hasta qué punto te ves obligado a actuar. Al final hay una ley natural por encima de todo eso.
"En mis libros no hay moralina ni acaban con moraleja de ningún tipo"
Al final, más que el lenguaje propio, que en esta novela tiene un registro muy concreto, lo que he intentado para que la trama avance, es insertar esas descripciones, pero poco a poco. En los diálogos, en los lugares a los que va el personaje, que se desplaza de un lado a otro. Lo hago de una forma que no se pare la acción, porque si ponía un párrafo de descripción y pasaba luego a diálogo, o hacía una combinación de este tipo, frenaba mucho la acción. Todo es una trama con un ambiente que no ayuda, que te lleva a la introspección.
Sí, de hecho, el propio título es una declaración de intenciones. Todo lo que rodea a la novela es un poco incómodo. El lector va a ver los personajes que sufren, pero también tienen que comprender las motivaciones de los antagonistas, de los personajes malvados. Eso hay que hacerlo de manera que coincida el lenguaje, las descripciones... Todo eso.
Va por separado. Hay una fase previa a la que yo dedico mucho tiempo, que es la trama y es muy importante. Hay un engranaje que tiene que estar muy bien engrasado. Para evitar errores necesito planificar mucho la historia y prepararme una escaleta. Quiero tenerlo todo controlado, los capítulos, los personajes. Sé cómo va a terminar la novela antes de empezar. Pero eso no quiere decir que durante el proceso de escritura no se te ocurran cosas nuevas.
"Sé cómo va a terminar mi novela antes de empezar"
Soy de tu equipo. Yo disfruto. Evidentemente, me considero más lector que escritor. Me encanta leer. Procuro leer todo lo que puedo, y de todo tipo. Lo clásico y lo contemporáneo, que es lo que yo escribo. Sabemos quiénes son los grandes maestros y a esos hay que acudir.
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