La profesión de matrona es considerada una de las más antiguas de la historia. Al igual que todas, ha evolucionado en diferentes aspectos. Uno de ellos es que ya no se trata de una especialidad ejercida sólo por mujeres. Por fin, la 23º edición del Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua reconocerá el término “matrón,na” y lo amplía definiéndolo como la “persona especialmente autorizada para asistir a las parturientas”. Otra prueba de que esta profesión se adapta a los tiempos es su desarrollo a través de las herramientas que ofrece la web 2.0. Un claro ejemplo se encuentra en Jerez. María Cantos, de 35 años, matrona de profesión, ha puesto en marcha hace un par de meses la web matronaendirecto.com.
Esta profesional y experta en el campo de la obstetricia, el seguimiento del embarazo, la asistencia al parto y los cuidados del recién nacido, que ejerce como tal en varios hospitales, se animó a crear la web -matronaendirecto.com-, el blog y una página en redes sociales para atender a sus pacientes. Mediante Internet, María puede “pasar consulta” e impartir sesiones de educación maternal a embarazadas a quienes, por motivos laborales o familiares, les resulta más cómodo hacerlo desde casa a tras la pantalla de un ordenador.
Al mes de emprender el desafío online, contaba con doce pacientes de diferentes puntos de España. Carmen, es una de ellas, a la única que conoce en persona a la matrona jerezana, quien le ha asistido en sus dos embarazos. “María me habló de la idea de la nueva web y me pareció fantástica porque de esta manera no tengo que dejar a mi otro hijo con un familiar. También recurro a ella cuando la cita para el médico tarda unos días. Pese a que me da consejos, siempre me recomienda que vaya al pediatra”, cuenta Carmen.
María, amante de su profesión, reconoce que no se va a hacer rica con este proyecto. La cuota que le supone a las pacientes no es alta, pero no puede permitirse asistirlas a coste cero porque de ser así “no tendría vida”. Realiza consultas vía Skype cada 15 días con cada paciente y resuelve cualquier duda a través del correo electrónico. Intenta responderlos de forma casi inmediata. “Prefiero la videoconferencia porque puedo ver los gestos, las expresiones en las pacientes de miedo, duda, y así la comunicación entre ambas es completa”, explica la matrona.
"Por videoconferencia puedo ver los gestos, las expresiones en las pacientes de miedo, duda. La comunicación es completa"
En su página también hay espacio para la educación maternal mediante Skype. “Hoy día, muchas mujeres trabajan, y les cuesta adaptarse al horario del centro sanitario para recibirlas in situ. Yo procuro que todas coincidamos a la misma hora del día, generalmente tarde, cuando suelen dar por finalizada sus obligaciones. Uso muchas presentaciones para la preparación del parto, así como ejercicios que reproduzco y pueden verlo a través de la webcam”.
Dice de sí misma que es muy ambiciosa aunque va paso a paso. Espera trabajar muchísimo, y en el supuesto de que la iniciativa prosperase tendría que delegar tareas. Para ello, cuenta con muy buenas compañeras matronas altamente cualificadas que pueden satisfacer una mayor demanda.
María nunca pensó en ser matrona. Su profesión frustrada fue medicina. “Lo intenté de varias formas, pero nunca me dio la nota, hasta que un día dejé de luchar contra el destino”, dice la matrona disipando las dudas. Estudió Enfermería en Madrid y ejerció en varios hospitales. “Atendía estupendamente a los pacientes, pero sabía que me faltaba algo, no me levantaba por las mañanas con la ilusión de irme a trabajar”, asegura. Casi por casualidad, decidió prepararse como matrona y fue un acierto de pleno. “Me llena mi profesión, ver que las pacientes disfruten. Hacer especial el momento más emocionante de una pareja es increíble, aún me emociono con cada parto. Tengo el privilegio de compartir con ellas una situación como es la de ser madre, tan íntima y lo tengo que agradecer”, afirma.
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