El Sindicato de Estudiantes de Sevilla y la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía han denunciado la detención el pasado jueves de Carlos Ochoa, un estudiante de 20 años y líder del sindicato, acusado de pintar y vandalizar un cajero del BBVA en el mes de mayo. Ochoa explica a lavozdelsur.es cómo vivió la detención.
"Estaba en mi casa desayunando", en Bollullos de la Mitación, "y comenzaron a llamar a la puerta". "Delante de todo el mundo, como si fuera un delincuente, seis o siete policías encapuchados me metieron en el coche, dentro me pusieron las esposas y me llevaron a Sevilla a declarar". Allí, pidió la asistencia del abogado de la CGT, que acudió rápidamente, "y tras entrevistarme con él, decidimos que no iba a declarar". En la Comisaría, se le informó de que se le acusa de un delito de daños contra el patrimonio por presuntamente pintar y vandalizar el citado cajero, un daño "valorado en 3.200 euros".
En el momento de la detención no había nadie de su familia, aunque "pare que no estuvieran intranquilos, me aseguré de que les iban a avisar. Es evidente que no es plato de buen gusto que tu hijo o tu hermano sea detenido, y me han dado apoyo". Tras no declarar, fue puesto en libertad apenas una hora después.
Desde la APDHA han mostrado su apoyo a Ochoa y advierte de otras detenciones en los últimos tiempos. En concreto, denuncian otras actuaciones "más que cuestionables" que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han realizado en Sevilla en fechas recientes.
Una de esas actuaciones, ante el presidente de la Plataforma ‘Barrios Hartos’. En el transcurso de una reunión que junto a otros compañeros de esa agrupación sostenía con el concejal-delegado de Barrios Preferentes del Ayuntamiento de Sevilla en la sede del distrito Cerro-Amate, "tras el desarrollo de una protesta tan legítima como pacífica y sin que mediara circunstancia alguna que requiriera la desmedida intervención de la Policía Nacional".
Asimismo, Isidoro Moreno, catedrático emérito de Antropología por la Universidad de Sevilla, fue propuesto para sanción "por un agente que lucía en su muñeca una pulsera de una formación ultraderechista por el simple hecho de participar en una manifestación de apoyo a Palestina". A estas actuaciones hay que sumar también la irrupción de agentes de antidisturbios para desalojar el encierro que estudiantes de la Universidad de Sevilla mantenían en el Rectorado de la institución y que también ha desembocado en una imputación contra un joven de la ciudad.
"Estamos hablando de casos muy recientes que se han producido en Sevilla y en los que la actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad ha sido más que cuestionable". La entidad señala su preocupación por esta forma de proceder contra "colectivos y organizaciones sociales que se manifiestan de forma no violenta" y entiende que "el objetivo es amedrentar a los activistas y criminalizar el legítimo derecho a la protesta".
Ochoa y el Sindicato de Estudiantes enmarcan esta detención en las protestas universitarias, en la acampada propalestina de la Universidad de Sevilla. "Es una política lamentable del Ministerio del Interior, una escalada represiva y combinada con otros compañeros universitarios", de las que cita el caso del estudiante por la ocupación del decanato en Sevilla o dos detenciones en Cataluña. "Es una persecución por la acampada". "El Ministerio del Interior bajo el Gobierno más progresista de la historia no tiene nada que envidiar de la Brigada Político Social bajo la dictadura franquista", señala el Sindicato de Estudiantes.
La Subdelegación del Gobierno en Sevilla, preguntada al respecto, ha declinado entrar en el fondo de la detención de Ochoa, pero rechaza de plano que se deba a las manifestaciones por Palestina o la acampada de la Hispalense. "Es una actuación policial por un presunto delito, no relacionada con la acampada. En los últimos meses, hemos autorizado alrededor de 40 manifestaciones por Palestina en estos meses", señalan.