El Ayuntamiento de Sevilla ha anunciado la ampliación del número de casetas del Real de la Feria a partir del próximo año, con la incorporación de casi 250 nuevas instalaciones. La decisión responde a la elevada demanda existente, ya que actualmente hay unas mil casetas y otras tantas solicitudes en espera. El alcalde, José Luis Sanz, ha explicado que se descarta un traslado de la Feria a otra ubicación debido a la falta de zonas adecuadas, optándose en su lugar por ampliar el espacio disponible mediante el retranqueo de la conocida calle del Infierno.
El regidor sevillano ha señalado que la edición de este año recupera el formato tradicional, con celebración de lunes a domingo. Esta vuelta al modelo clásico responde a los resultados de una consulta popular en la que participaron más de 100.000 ciudadanos, decantándose mayoritariamente por reinstaurar el Lunes del Pescaíto. Según ha detallado, esta configuración ya se consolida como la definitiva en el calendario festivo de la ciudad.
Durante la jornada de Preferia del domingo 4 de mayo, el ambiente en el recinto ya mostraba signos de recuperación de las costumbres tradicionales, con numerosas personas acudiendo a los preparativos finales de las casetas y a las habituales reuniones previas al inicio oficial de la fiesta. El alcalde ha destacado el carácter arraigado de estas prácticas dentro de la cultura local.
En términos económicos, la Feria de Abril representa un importante motor para Sevilla. El impacto estimado alcanza los 2.000 millones de euros. El Consistorio ha previsto que alrededor de un millón de personas acudan al recinto ferial durante la semana. Para garantizar el buen desarrollo del evento, se ha desplegado un operativo especial compuesto por 1.000 agentes de la Policía Local, efectivos de la Policía Nacional, más de 600 trabajadores de Lipasam y un sistema de videovigilancia con 30 cámaras.
El Ayuntamiento también ha preparado medidas específicas ante la posibilidad de un apagón eléctrico. Sanz ha recordado el incidente ocurrido el pasado 28 de abril, que dejó sin suministro a parte de la península ibérica, y ha asegurado que el Real cuenta con generadores propios instalados hace dos años, capaces de garantizar la evacuación segura del recinto en caso de emergencia.
En paralelo, se está llevando a cabo una revisión exhaustiva de todos los grupos electrógenos que abastecen al recinto ferial. Aunque los generadores no permitirían continuar con la celebración normal de la Feria, sí se garantiza una iluminación mínima para evitar situaciones de riesgo y facilitar una evacuación ordenada.
La administración municipal también ha centrado sus esfuerzos en reforzar tres elementos críticos en caso de corte energético: las comunicaciones, la red de semáforos y las estaciones de servicio. Las autoridades trabajan para asegurar que estos servicios puedan mantenerse operativos en escenarios de crisis y evitar así el colapso de la movilidad urbana.
Durante el reciente apagón, uno de los aspectos que más preocupación generó fue la interrupción de las comunicaciones móviles. El alcalde ha subrayado la necesidad de garantizar la capacidad de contactar con los cuerpos de emergencia y coordinar una respuesta adecuada. La falta de conexión dificultó las labores iniciales de movilización, si bien los efectivos comenzaron a presentarse de forma voluntaria en los centros de coordinación.
Medidas 'antiapagón'
Para mejorar la respuesta en este tipo de situaciones, el Ayuntamiento ha comenzado a estudiar soluciones tecnológicas ya implementadas en otras ciudades españolas, como Burgos. Entre ellas, se contempla la instalación de sistemas que permitan mantener operativos hasta 50 semáforos clave durante un apagón generalizado.
En cuanto a la red de gasolineras, se considera necesario reforzarla ante situaciones de emergencia. Actualmente, solo una estación de servicio en Sevilla cuenta con grupo electrógeno propio, lo que se percibe como insuficiente para una ciudad con más de 700.000 habitantes. El Consistorio busca soluciones que garanticen el suministro de combustible incluso en condiciones adversas.
