El conductor del vehículo implicado en un accidente mortal en Tomares, en Sevilla, fue detenido tras presentar una tasa de alcoholemia de 0,86, cifra que supone triplicar el nivel en aire espirado, y que a partir de 0,60 mg/l se considera delito. El individuo, según publica Diario de Sevilla, se encontraba en estado muy agresivo al llegar los servicios de emergencias, llegando a agredirles. En concreto, publica, a un integrante de Protección Civil que llegó al lugar de los hechos, "pues vive justo enfrente de dónde se produjo el accidente y bajó a socorrer a las víctimas", y luego lo intentó también con dos policías locales de Bormujos, que lograron reducirlo.
En el automóvil viajaban seis ocupantes, entre ellos una niña de año y medio. El accidente, del que se dio aviso al 112 a las 1:38 de la madrugada de este viernes, día de Navidad, según fuentes municipales, y se produjo en la carretera SE-8063 de Tomares en dirección a Nueva Sevilla, saldándose con el fallecimiento de una mujer de 32 años, esposa del conductor del vehículo.
El resto de ocupantes del automóvil siniestrado, además del conductor y la fallecida, eran una hermana del conductor, de 38 años, así como dos sobrinos, un menor de 16 y una menor de 14 años, esta última presentaba lesiones graves en una pierna, mientras que en el vehículo viajaba también una niña de año y medio, quien se desplazaba en las características sillas infantiles.
Además de incumplir el toque de queda y de contar con antecedentes policiales, el conductor multiplicó la tasa de alcoholemia permitida. Al llegar al lugar del siniestro, los sanitarios se emplearon a fondo para salvar la pierna a una menor de 14 años, sobrina del conductor, que tenía la extremidad en muy mal estado. Los Bomberos del Aljarafe tuvieron que excarcelar tanto a esta menor de edad como a la mujer fallecida en el accidente, que estaban atrapadas entre los restos del coche, ha publicado el referido rotativo sevillano.
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