El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente está culminando la obra de una hospedería en lo que fueron las antiguas cuadras del monasterio que ahora ocupan las hermanas de Belén.
Huir del ajetreo y estrés del día a día y encontrar un remanso de paz en plena cartuja de Santa María de la Defensión estará al alcance de cualquiera en los próximos meses. El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente está concluyendo los trabajos de reforma y rehabilitación de las antiguas cuadras de los monjes cartujanos para convertirlas en una hospedería.
Con un presupuesto de 423.346 euros, la obra, que está en su recta final, consiste en adecuar las antiguas cuadras situadas al noroeste del llamado patio de la Obediencia para que alberguen una hospedería en soledad, adaptando su distribución para conseguir cinco celdas individuales y un jardín-huerto.
Según el arquitecto del proyecto, Rafael González Calderón, las cuadras aún mantenían el aspecto de boxes que tenían hasta 1948, cuando los cartujos volvieron a instalarse en la Cartuja. Desde 1875 este espacio lo habían ocupado caballos del Depósito de Sementales.
El edificio albergará otras dependencias que posibilitarán el adecuado funcionamiento y mantenimiento del equipamiento religioso, como una nueva capilla, dos locutorios, un vestíbulo de acceso y un módulo de aseo externo a las celdas. “El proyecto plantea y quiere plasmar el modo de vida cartujano”, en palabras de Calderón, que cree que la obra estará finalizada a finales de noviembre o primeros de diciembre a más tardar.
El subsecretario del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Jaime Haddad, que visitó la obra en la mañana de este lunes, afirmó que es la primera colaboración del Ministerio, tanto con Jerez como con la Cartuja, para iniciar reparaciones y arreglos con cargo al uno por ciento del capítulo cultural a la recuperación de bienes de interés cultural –la Cartuja lo es desde 1856-.
José Mazuelos, obispo de la diócesis de Asidonia-Jerez señaló al respecto que era un “anhelo” de las hermanas de Belén –comunidad que actualmente ocupa la Cartuja- el “abrir el monasterio y darle más apertura haciendo una hospedería”, destacando el “bien indiscutible para nuestra ciudad”.
El alojamiento en monasterios es algo que viene de antiguo, pero en los últimos tiempos el concepto de hospedería se está adaptando a los nuevos tiempos y numerosas comunidades abren las puertas de sus edificios para ofrecer paz, tranquilidad, meditación y en definitiva pasar unos días conviviendo con los religiosos en su día a día.
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