El sindicato CCOO ha denunciado el cierre definitivo del centro de salud Montealegre, en la zona Este de Jerez, y su traslado al centro de salud La Milagrosa. Como venía apuntándose por sindicatos y grupos políticos como Adelante, la Junta de Andalucía ha aprovechado el estado de alarma para dar cerrojazo a este consultorio que afecta a unas 22.000 personas. Lo peor de todo, ha apuntado el sindicato, ha sido la "nula transparencia en el proceso, sin contar con las organizaciones sindicales, ni los colectivos vecinales implicados en la reorganización".
Colectivos que es bien sabido de sus problemas de movilidad y que ahora deben desplazarse inclusive más lejos. "Hecho incongruente en un estado de alarma como en el que nos encontramos, pues deben desplazarse a otro centro más distante a sus domicilios y provocará un aumento en los desplazamientos", han lamentado. En el Plan de Contingencia publicado por la misma gerencia el pasado 25 de marzo especificaba que el cierre era por reordenación de personal y decía literalmente: "de esta forma, La Milagrosa se convierte en el centro de salud referente para la población de Montealegre, las pedanías de la Ina/Lomopardo, Cuartillos, Estella del Marqués y Torremelgarejo, hasta que la situación de falta de profesionales debido a la afectación de coronavirus, se resuelva".
La gerencia del Distrito Sanitario Jerez, Costa Noroeste, La Sierra, en cambio, ha aprovechado la crisis creada por la Covid-19 "para realizar cambios definitivos en el organigrama de la Atención Primaria (AP), ha enviado carta a los ciudadanos informándoles del cambio, carta fechada por la gerencia el pasado 30 de marzo, por tanto nos sentimos engañados por el Plan de Contingencia publicado solo 5 días antes". En el centro trabajan actualmente once facultativos, cuatro pediatras, una matrona, nueve ATS, un trabajador social, un enfermero de enlace, siete trabajadores de atención al usuario y dos profesionales de la limpieza.
En conversaciones con la subdirección de Enfermería antes del estado de alarma, se informó a las organizaciones sindicales que se había producido una unión de los dos centros, en cuanto a gestión y se nos informó de la creación de grupos de trabajo para estudiar los cupos paciente/personal sanitario y la reorganización del personal. "Ya presagiábamos esto", recuerdan desde CCOO, sindicato que ha denunciado que el SAS haya actuado "de forma unilateral, aprovechando esta situación de alarma para realizar cambios a su antojo y probablemente recortar en personal, en estos momentos en los que estamos sufriendo los recortes realizados en años anteriores en la Sanidad Pública".
"Los profesionales en estos momentos son sufridores de esta unión forzosa y precipitada ante la desorganización provocada por el traslado masivo del personal de un centro al otro, sin haber tenido previsión alguna. Por ello, CCOO pide diálogo social, transparencia y no unilateralidad, y menos aún en estado de alarma. Toda reconversión sanitaria necesita ser estudiada y consensuada con los colectivos implicados".
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