Concluyen las obras de consolidación del palacio Villapanés, que han contado con una inversión de casi 109.000 euros.
La calle San Blas, en el barrio de San Mateo, volverá a abrirse en febrero al tráfico después de seis años parcialmente cerrada por la instalación de unos puntales exteriores para evitar la caída de la fachada de una finca sita en los números 6, 8 y 10. Esta semana daba comienzo la ejecución del proyecto destinado al desmontaje de este apuntalamiento con el replanteo, labores de inspección y limpieza y retirada de vegetación del interior de la finca, donde posteriormente se instalará un sistema de apuntalamiento para asegurar la fachada, que está catalogada; una vez consolidada la misma y garantizada la seguridad en la vía pública.
El teniente de alcaldesa de Urbanismo, Dinamización Cultural, Patrimonio y Seguridad, Francisco Camas, ha mostrado su satisfacción por el inicio de estos trabajos, que son fruto “de las gestiones y del acuerdo alcanzado con la propiedad de la finca para que ésta ejecute las obras”, que fueron ordenadas en su día por Urbanismo. Con esta actuación, como ha señalado Francisco Camas, se recupera la movilidad y la accesibilidad en esta zona del centro histórico y se da respuesta a las demandas vecinales. Hay que recordar que el Ayuntamiento otorgó recientemente la licencia de obras para la ejecución de este proyecto, que cuenta también con el informe favorable de la Comisión Local de Patrimonio Histórico.
De otro lado, las obras de consolidación estructural del palacio Villapanés ya han finalizado. En total, los trabajos, consistentes en el refuerzo y reforma de los elementos más dañados de la edificación, han tenido un presupuesto de 108.900 euros y han abarcado una superficie aproximada de 3.370 metros cuadrados.
Aunque no ha habido presupuesto para acometer una reforma integral del edificio, Francisco Camas apuesta por seguir contribuyendo al mantenimiento de Villapanés: "Se pueden plantear inversiones pequeñas cada año por si en algún momento se pudiera hacer una obra de mayor calado”.
Esta actuación, que ha permitido salvar, en la medida de lo posible, el patrimonio del Palacio que se encontraba más deteriorado, ha contemplado trabajos de limpieza de escombros, retirada de estructuras colapsadas y refuerzo de elementos estructurales; asimismo, se han cubierto aquellas zonas que se encontraban a la intemperie.
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